El técnico cántabro admitió la superioridad del Eibar y dio como justa la derrota, a la vez que explicó que trabajaron para evitar que el cuadro armero hiciera daño aunque acabó siendo «un quiero y no puedo». Fue contundente al responder que sigue con ánimos pese a la mala dinámica.
Valoración del partido: «Hemos tratado de cambiar algunas cosas, hemos jugado bastante más en largo tratando de superar esa presión sabiendo que nos iban a ejercer, pero nos ha costado ganar esas jugadas, luego ganar los rechaces. Ellos son muy fuertes y ahora mismo nosotros no tenemos ese punto de lucidez, estamos un poco nerviosos y el miedo a perderla cuando te aprietan tanto no lo asumimos y nos resta confianza y se la da al rival. Sabíamos de las virtudes del Eibar, esos golpeos en largo, tienes que disputar con jugadores muy fuertes en ese sentido. Nos han ganado ahí acciones y tampoco cuentas con la acción del primer gol de un pelotazo que te cojan la espalda. La otra acción también ha venido de un centro. Esos goles nos ha mermado la confianza y hemos estado a remolque. En el descanso hemos mejorado algunas cosas, dos desmarques en profundidad. Nos metimos con el gol de Lemos pero inmediatamente llegó la jugada del penalti y nos hemos venido abajo. Nos han superado claramente».
Cambios en la alineación: «Teníamos tres partidos en siete días y hay jugadores que necesitaban un descanso. Otros que ha habido casos de jugadores que estaban un poco nerviosos a nivel de confianza y por eso han salido del equipo. Pero básicamente ha sido por dar descanso, porque ahora el domingo tenemos que jugar otra vez. El nivel de integramiento y de intensidad lo he visto bien a todos».
¿Se siente discutido y con ánimos para seguir? «Por supuesto que me encuentro con ánimos. En esta fase que denominas decadente la transformaría de otra manera. No es fácil cuando uno se crea unas expectativas tras el mercado de invierno con la posibilidad de jugar en Europa. La realidad es que no la hemos podido cumplir. Pero no podemos perder la perspectiva de que estamos a 13 puntos del descenso, que era el objetivo que nos habíamos marcado todos. Tanto el club como todos, aunque tengamos la frustración lógica de perder dos partidos seguidos ante dos equipos que están mejor que nosotros. No estamos bien pero estamos a 13 puntos del descenso. El objetivo no está cumplido del todo pero estoy absolutamente seguro que el domingo afrontaremos el partido recuperados anímicamente y que el nivel de confianza no se menoscabe».
Un quiero y no puedo: «Las acciones de hoy las teníamos previstas y las habíamos hablado. Este es el equipo que más centra desde los lados. Pedro León ha centrado más de cien veces más que el siguiente que más centra. Lo teníamos claro que es un equipo que tiene tres acciones: golpeo en largo, segundas jugadas y centros desde los lados. Lo hemos estado trabajando. Que te pase lo que te ha pasado entra dentro de lo normal porque es igual que cuando digo que a Messi no lo puedes parar. Esto lo hacen muy bien y hacemos lo que podemos. Son muchas cosas que uno quiere pero no puede».
Superados ante el Eibar: «Nosotros tratamos de ser consistentes defensivamente. Llevo ya un año y pico en este equipo y sé en lo que somos buenos y lo que nos cuesta. Tratamos de mejorarlo, el trabajo defensivo y la agresividad. La única posibilidad que teníamos de ganar este partido era teniendo el balón. Porque nos van a centrar, a meter balones en el área y nos van a crear problemas. Podemos contrarrestar eso si les quitamos el balón, pero que Simón gane a Bebé un salto de cabeza o que Lemos y Aythami ya han visto la dificultad que teníamos para ganar esas acciones. Estas situaciones para nosotros son muy difíciles de controlar».
Viera salió cojeando: «Jonathan Viera había recibido un par de golpes y ya tenía prevista la posibilidad de cambiarle porque hay otro partido. Está trabajando mucho y le necesitamos para el próximo partido».
Este artículo se modificó el 07/04/2017 19:13 19:13