El preparador amarillo confeccionó una sesión en la que separó a los zagueros de los hombres de ataque para trabajar cuestiones específicas, algo que ya explicó tras el partido ante el CD Tenerife cuando comentó las debilidades defensivas que le estaba viendo al equipo.
Manolo Márquez avisó tras el encuentro de ida de la Copa Mahou ante el CD Tenerife que el equipo necesitaba una serie de mejoras en el aspecto defensivo claves para su desarrollo. Del dicho al hecho hay un paso y el preparador barcelonés ya se ha puesto manos a la obra, desligando a los atacantes de los defensas en el entrenamiento de esta mañana en las instalaciones de El Hornillo y trabajando con ellos por separado. A ese trabajo específico también se unieron Javi Castellano y Hernán Santana.
Este aspecto responde claramente a unas cuestiones que no le están gustando del todo al nuevo entrenador amarillo. Márquez ya ha explicado en varias ocasiones que es mucho más complicado trabajar el ataque que la defensa y que aprovecharía esta semana sin partidos para hacer hincapié en labores para mejorar atrás. De hecho, en esta sesión separatista, el ex técnico del filial alargó esa preparación con los zagueros y dejó que tanto los delanteros como los centrocampistas de ataque se marcharan antes.
Lo que está claro es que Márquez no quiere que se le escape ningún detalle en este tiempo de pretemporada. Lo cierto es que el equipo tiene una pinta muy buena de medio campo para arriba, pero también es necesario que funcione en la parte de atrás para conseguir ese equilibrio y ese orden que el entrenador catalán quiere darle a su equipo. No obstante, como explicó en sala de prensa, durante el entreno de esta tarde hará también un trabajo específico con los hombres de ataque.
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Este artículo se modificó el 04/08/2017 19:30 19:30