La UD Las Palmas volvió a caer goleada en casa, esta vez ante un rival directo por la permanencia que habría superado en caso de victoria, y suma su sexta derrota consecutiva sin levantar cabeza. Una ruina en un partido donde todo lo que podía salir mal, salió mal con el agravante de la lesión de Jonathan Viera.
Son muchas las películas que se pueden mencionar para hacer un símil con lo que se ha convertido actualmente la UD Las Palmas. Aprovechando incluso la proximidad de la noche de Halloween, viene que ni pintado recordar ‘La noche de los muertos vivientes’, ‘La casa del terror’ o cualquiera que contenga terror y pesadilla. Porque este equipo no da señales de vida más allá que algún rato de fútbol a los inicios. Ahora mismo es una casa en ruinas.
Pako Ayestarán no se guardó nada y puso toda la artillería en el campo con una novedad inesperada. Raúl Lizoain encontraba premio a su gran partido de Copa el pasado jueves y partía en un once que notó muchísimo la presencia de Sergi Samper. El catalán libera especialmente de carga a Jonathan Viera en la salida del balón y el equipo gana espacio en campo rival.
Los primeros diez minutos de la UD fueron parecidos a los de Riazor, una apisonadora. Combinaciones largas, controles acrobáticos y transiciones muy rápidas para que Michel diera el primer aviso, con la participación previa de Vicente, Viera y Rémy en una acción que nació en el córner amarillo. Fue sólo el aviso previo a lo que estaba por llegar. A los siete minutos Jonathan Viera gana un balón en la banda y lo cede para Rémy, que gana línea de fondo, avanza y define con un toque sutil a gol entre las piernas de Pantilimon. El inicio soñado.
Sin Viera no hay paraíso
Pero esta temporada las alegrías están durando muy poco y todo se torció a los 10 minutos. Jonathan Viera esprintó tratando de ganar una carrera con Bakkali y se echó la mano a la parte posterior del muslo. El gesto era claro, se había roto. Tana entró en su lugar minutos después pero ya lo que se atisbaba como una posible fiesta se había vuelto preocupación. Y con razón. Sin el de La Feria el Deportivo se hizo dueño del balón y mareó por momentos a la UD, aunque sin profundidad.
Vicente Gómez pudo aumentar la ventaja amarilla cuando peor lo estaba pasando, pero su espectacular volea tras despeje de puños de Pantilimon se topó con el larguero a los 28 minutos. Pero el Deportivo se encontraba cómodo y además encontró un agujero en la banda izquierda de la UD.
Avisó Fede Cartabia con un centro que no encontró rematador, pero justo después a los 36, con un latifundio en la banda volvió a centrar Cartabia y, esta vez sí, Celso Borges se impuso a un muy blando Michel en el salto para igualar el choque. El remate fue inapelable. El extremo deportivista se estaba convirtiendo en una pesadilla, algo que también intentaba Bakkali, quien ganaba la partida con su velocidad una y otra vez a Michel aunque, por suerte para la UD, sin mayores consecuencias.
Lo peor estaba por llegar
Parecía que Las Palmas agradecía el descanso volviendo a tomar la iniciativa, pero Bakkali hizo lucirse a Raúl con una buena estirada para, posteriormente en ese saque de esquina, repetir la acción del gol. Esta vez fue Lucas quien colgó el balón al segundo palo, donde volvió a elevarse más que nadie Celso Borges para poner el 1-2 y dejar temblando al Gran Canaria a los 54 minutos. Con marcador en contra, sin Jonathan Viera y con los nervios de estar ante un rival directo. Quiso copiar la jugada Bigas para responder de inmediato en otro saque de esquina, pero su remate salió alto.
La UD ya era la casa del terror. Nada salía bien y además se autolesionaba. Lo hizo Lemos con una acción indigna de un profesional. Fede Cartabia volvió a ganar el área y, en un balón del que difícilmente podría sacar algo positivo porque se quedaba sin espacio, el uruguayo atropella al extremo regalando un penalti que se encargó de transformar Lucas Pérez a falta de 20 minutos.
Lo que vino después fue dramático. Los silbidos tomaron el protagonismo, primero hacia el palco, luego cada vez que Lemos tocaba el balón. La UD lo intentó, especialmente por mediación de un Calleri que se vacía en cada acción y partido pero no tiene suerte de cara al gol. Así, con el estadio semivacío en la peor asistencia en Primera División, se despidió una UD que se empieza a hundir en descenso, que visita el Santiago Bernabéu la próxima semana y que pierde a Jonathan Viera seguramente algunas semanas. El Deportivo se llevó el partido que realmente importaba. Un desastre, una ruina, un drama.
Unión Deportiva Las Palmas vs RC Deportivo de La Coruña
UD Las Palmas: Raúl Lizoain, Michel Macedo, Lemos, Bigas, Dani Castellano, Sergi Samper (Aquilani 73′), Vicente Gómez, Jonathan Viera (Tana 13′), Vitolo, Loïc Rémy y Calleri.
Deportivo de La Coruña: Pantilimon, Juanfran, Schär, Sidnei, Luisinho, Guilherme, Celso Borges, Fede Cartabia (Edu Expósito 82′), Fede Valverde (Mosquera 59′), Bakkali (Fernando Navarro 72′) y Lucas Pérez.
Goles: 1-0: Rémy (7′); 1-1: Borges (36′); 1-2: Borges (53′); Lucas Pérez (70′)
Árbitro: Carlos Del Cerro Grande, Comité Madrileño. Amonestó a Michel Macedo (45′) y Juanfran (93′).
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de LaLiga Santander 2017-18, disputado en el Estadio Gran Canaria ante 14.805 espectadores.
Este artículo se modificó el 31/10/2017 19:59 19:59