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Todo fue un espejismo (2-0)

Vuelta a las andadas de la UD Las Palmas, que casi ni compareció en Vitoria ante un Alavés al que le bastó con tener convicción por la victoria. Ni rastro del equipo que venció hace escasos días al Real Betis ni del punto de inflexión en un día en el que Raúl Lizoain fue el mejor de los amarillos, evitando un resultado vergonzante. 

Se podría decir que la UD dio una imagen irreconocible en Mendizorroza, pero lamentablemente fue más reconocible que nunca. De hecho fue casi la que lleva ofreciendo la mayor parte de la presente temporada, aunque probablemente ante el Alavés firmó uno de sus tres peores actuaciones de la campaña, que ya era difícil tras las continuas exhibiciones de despropósitos que ofreció Las Palmas de la mano de Pako Ayestarán.

El equipo grancanario prácticamente estaba derrotado desde el pitido inicial. No apareció en el campo hasta pasada la media hora, aunque cuando lo hizo dio todo menos miedo. Sólo hubo un equipo en el campo, un rival que sólo había sumado nueve puntos en lo que va de temporada y que sí fue consciente de la importancia del partido, algo que nunca pareció en la UD. Un equipo, el Alavés, quiso ganar. El otro, Las Palmas, todavía no sabe a qué fue a Vitoria.

Ya a los cuatro minutos avisaba Pedraza y poco después fue Munir el que remató fuera un centro desde la derecha. La UD hizo la peor primera parte probablemente desde el partido ante el Atlético de Madrid, ante un Alavés que no dejaba salir de su campo a los amarillos, hoy de gris, y que no sólo no daban tres pases seguidos, sino que además parecían estar en amplia inferioridad numérica. Todo, hay que repetir, ante un rival directísimo que hasta hoy era el peor equipo ofensivo del campeonato.

La tragedia se veía venir y se confirmó pasados los 20 minutos, cuando un remate desde la frontal de Pedraza lo repele Raúl Lizoain y el rebote lo empuja a la red Ibai Gómez. La UD seguía sin dar señales de estar en Mendizorroza, sólo eran once hombres vestidos con la camiseta del conjunto grancanario que paseaban por el campo.

El marroquí Oussama Tannane fue quien amagó con una reacción, que pudo llegar si entre un muy desafortunado colegiado Medié Jiménez y su juez de línea, a escasos metros de la jugada y sin que nadie le estorbara, no dejaran sin señalar un evidente contacto de Duarte con la pierna del propio Tannane. El penalti lo vieron todos los asistentes a Mendizorroza menos quienes toman las decisiones disciplinarias en el campo. Tampoco merecía Las Palmas llegar en igualdad al descanso.

El propio Tannane hizo el único remate entre los tres palos de la UD en todo el partido al filo del descanso, en una falta directa que rechazó Pacheco. Rémy también lo intentó pero sin puntería.

Sólo el Alavés parecía jugarse la vida

La esperanza tras el descanso era que peor imagen no se podía dar, era sencillamente imposible. Lo peor que podía ocurrir era que nada cambiase, algo a priori difícil de pensar viendo lo que se jugaban ambos equipos y los futbolistas que tenía la UD en el césped pese a las bajas. Sin embargo, pasó lo peor que podía pasar. Nada cambió.

Siguió el paseo de unos jugadores que tal vez no tenían la cabeza en el partido, habían bajado la guardia tras ganar al Betis o, sencillamente, estaban congelados por las gélidas temperaturas registradas en el campo vitoriano. Ni una señal de reacción, ni un susto para el Alavés, que tal vez ni en sus mejores sueños se imaginó un partido tan plácido.

El cuadro de Abelardo trató de guardarse en defensa para salir rápido a la contra, pero viendo que la UD apenas atacaba, se animó a hacer una sangre que le venía de escándalo para su propia confianza. Así fue como llegó el golpe definitivo a los 55 minutos, cuando Munir aprovechó la enésima siesta de Lemos en el área para ganar la posición y batir a Raúl.

El portero grancanario, desde entonces, fue el único futbolista junto a Jonathan Viera que pareció tener amor propio y dolor por lo que estaba ocurriendo. El partido se puede resumir en que, con dos goles de desventaja, ante un rival peor clasificado y más pendiente de guardar el marcador con media hora por jugarse, el mejor futbolista visitante fuese precisamente Raúl Lizoain.

Alexis aprovechó un mal despeje de Vicente Gómez para enviar el balón al poste en un córner y desde entonces, Raúl como héroe para evitar la masacre. Salvó con la cara un gol prácticamente hecho de Pedraza en una falta lateral y sacó una pierna prodigiosa ante Christian Santos. Entre medias, otra acción inexplicable de Lemos permitió que Munir, con la portería vacía, enviara su remate al lateral exterior de la red.

Paquito volvió a quedarse sin realizar los tres cambios. Un banquillo donde el único futbolista ofensivo era Hernán Toledo, que entró por un desafortunado Tannane, y donde Sergi Samper volvió a quedarse sin jugar junto a David García, Aythami Artiles y Borja Herrera. Con esos mimbres, difícil revolucionar un partido.

La única ocasión amarilla en la segunda mitad volvió a llegar a balón parado y a falta de tres minutos para el 90. Pero como no era el día de nadie en el equipo grancanario, el remate del uruguayo se marchó desviado por muy poco. Fue el único disparo en la segunda mitad ante un equipo que había jugado el lunes por la noche en Girona y había tenido menos tiempo para preparar el partido, con cansancio acumulado.

Un gran síntoma de lo que fue la inoperancia de una UD Las Palmas inconsciente de que las jornadas van volando y hoy contaba con una oportunidad excelente para dormir fuera del descenso. No sólo no lo hizo, sino que puede acabar la jornada como colista, puede perder de nuevo el hilo con el Deportivo y además ve como los rivales que estaban por debajo siguen creciendo.

Probablemente el culebrón con Jorge Almirón y la aceptación de su licencia por parte de la RFEF haya podido distraer a la plantilla, pero al final los que pueden sacar adelante la situación son los jugadores independientemente del técnico que haya en la banda. Ya se han dado imagen deplorable con Márquez, con Ayestarán y ahora con Paquito. Quizás no sea sólo cosa de entrenadores.

Deportivo Alavés vs Unión Deportiva Las Palmas

Alavés: Pacheco, Martín, Alexis, Maripán, Duarte, Manu García, Pina (Daniel Torres 68′), Pedraza, Ibai Gómez, Burgui (Medrán 75′) y Munir (Santos 80′).

UD Las Palmas: Raúl Lizoain, Michel Macedo, Ximo Navarro, Lemos, Dani Castellano, Javi Castellano, Vicente Gómez (Hernán Santana 75′), Jonathan Viera, Oussama Tannane (Hernán Toledo 66′), Rémy y Calleri.

Goles: 1-0: Ibai Gómez (24′); 2-0: Munir (55′)

Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a Pina (56′), Munir (68′)

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo quinta jornada de LaLiga Santander 2017-18, disputado en Mendizorroza.

Este artículo se modificó el 09/12/2017 20:42 20:42