El mundo de las apuestas deportivas ha experimentado una consolidación y auge en estos últimos años que solo puede calificarse de extraordinario. Pero ¿es esta una actividad lúdica o puede en realidad convertirse en una pasión para algunos?
Desde la regulación del juego online en España en el año 2012 con la entrada en vigor de la llamada Ley de Ordenación del Juego, el mundo de las apuestas deportivas no ha hecho sino escalar posiciones en las preferencias de oferta lúdica de los españoles hasta convertirse en todo un negocio que mueve cientos y cientos de millones de euros al año. Mediante la concesión de licencias a diferentes operadores online, el gobierno español garantiza que cada web de apuestas deportivas que opera en nuestro país ofrezca a sus usuarios las máximas garantías en conceptos como seguridad en los datos personales, en las transacciones financieras en sus cuentas, en la estricta prohibición del acceso a menores de edad o en la prevención de la ludopatía.
Hablamos de una actividad que solo en el tercer trimestre de este año 2017 ha generado en apuestas en España la friolera de 1.321 millones de euros. Una cantidad importante que sitúa a España entre los países punteros en el segmento de apuestas deportivas en toda Europa. Los deportes favoritos sobre los que apuestan los españoles son, en este orden, fútbol, tenis y baloncesto. Aunque se han realizado ya muchos análisis concienzudos al respecto del perfil medio del apostante en nuestro país, parece que todavía dichos expertos no parecen ponerse de acuerdo sobre lo que motiva realmente al español medio a entrar en una web de apuestas. ¿Hablamos de un juego o de algo más? ¿Solo nos atrae la posibilidad de ganar algún dinero extra? ¿Se puede hablar realmente de una pasión?
Las motivaciones reales del apostante online
Con la amplia penetración de internet y el uso de las nuevas tecnologías, lo que las apuestas deportivas han traído es la posibilidad de compaginar una de nuestras aficiones favoritas (los deportes, y en particular el fútbol) con la opción de obtener algún beneficio mediante una inversión económica por lo general muy modesta. Las apuestas en directo han jugado también un papel fundamental en la popularización y expansión de las apuestas. Y es que las apuestas en directo (apuestas realizadas mientras tiene lugar el evento deportivo sobre el que se apuesta) representan ya en el mercado español nada menos que el 70% del total de las cantidades apostadas. A nadie debe extrañar este dato ya que si te gusta el fútbol y estás viendo el partido de la UD Las Palmas en directo por televisión y te gusta también apostar, ¿por qué no apostar unos euros a quién será el equipo que marcará el próximo gol en el partido o a quién mostrará el árbitro la próxima tarjeta amarilla? La experiencia de seguir en directo frente a la pantalla a tu equipo o deporte favoritos cobra una nueva dimensión cuando además añadimos la emoción de apostar y aspirar a ganar algo de dinero extra. Finalmente estamos en disposición de, al menos en algunos casos, poder sacar alguna remuneración económica a lo que a lo largo de nuestras vidas sol ha sido una mera afición. De esta forma, lo que tradicionalmente era solo un hobby se adentra en unos terrenos más complejos y con motivaciones que varían según el individuo.
Tipos de apostante online
El apostante se divide en diferentes grupos atendiendo a criterios como cantidades apostadas por término medio, deportes o eventos donde apostar, frecuencia con la que apostamos, etc. Pero, además de atender a estos factores, para los expertos en la psicología del jugador online la división es bien sencilla: los que enfocan la actividad de las apuestas online solo como un entretenimiento (un juego) y los que la enfocan desde la perspectiva de una actividad que llena horas de ocio en nuestro tiempo libre con la esperanza de aumentar la cuenta corriente todos los meses o, incluso, con la perspectiva de una pasión.
Hay personas que, aún teniendo unos ingresos económicos medio-altos solo apuestan unos cuantos euros de manera ocasional y en diferentes deportes o eventos deportivos con los que no están necesariamente familiarizados. Por ejemplo, eventos como el Clásico entre Madrid y Barça, el Mundial de fútbol o unos Juegos Olímpicos. Es decir, apostantes esporádicos que en muchas ocasiones se deciden a apostar solo unos euros sin la esperanza de ganar grandes cantidades, solo por diversión, por hacer algo diferente o porque amigos, parejas o familiares se lo sugieren.
Por otro lado, está el apostante que, atraído por factores como su afición por el fútbol, por el deporte en general y las importantes inversiones publicitarias que las casas de apuestas han hecho en los diversos medios de comunicación en España a la hora de captar clientes, con promociones específicas o bonos, abre una cuenta con una o varias casas de apuestas, y apuesta por término medio unos 20-30 euros por semana en digamos, por ejemplo, el partido de la UD Las Palmas mientras lo ve por televisión solo o en compañía de un grupo de amigos. Este perfil de apostante se permite poder perder unos euros por semana si sus apuestas no resultan ganadoras, pero, al mismo tiempo, añadir algo de emoción extra a su afición por el fútbol, el tenis o el baloncesto.
¿Existe el apostante profesional?
Son solo unos pocos los que podemos considerar apostantes profesionales. En nuestro país, y sin existir estadísticas oficiales al respecto, podría decirse que solo unos cientos de personas se dedican a tiempo completo a las apuestas deportivas online y viven exclusivamente de ello. Si tuviéramos que definir a la figura del apostante profesional, tendríamos que comenzar refiriéndonos al tiempo que dedica a su actividad. Hablamos de alguien que está pendiente del ordenador o de su móvil desde que empieza su jornada hasta que la termina. Siempre habrá alguna apuesta de interés para el profesional de las apuestas. Sin dejarse llevar por impulsos como preferencias por un equipo o unos colores, es asimismo fundamental comparar y estudiar las cuotas que las diferentes casas de apuestas online ofrecen sobre un determinado mercado hasta encontrar la apuesta idónea, así como establecer de antemano presupuestos y estrategias de trabajo.
En definitiva, tanto si hablamos de apostar esporádicamente unos euros en un partido de fútbol determinado, de gastarse de media 20 euros a la semana rellenando otra parcela de nuestro tiempo libre, o de los escasos apostante que hacen de esta actividad toda una profesión, lo cierto es que a veces no es fácil establecer el límite de las apuestas de fútbol online como juego o como pasión.