El cuadro de Luis Casimiro cuajó un enorme encuentro en el feudo culé y se reengancha a la pelea por ser cabeza de serie en la Copa del Rey. La pareja formada por Balvin y Báez cimentaron un triunfo muy coral donde la solidez del bloque claretiano pudo con un Barça que sigue naufragando.
Golpe sobre la mesa de Herbalife Gran Canaria. Demostración de músculo y poderío en el Palau Blaugrana. El conjunto amarillo doblegó al FC Barcelona Lassa en un choque muy completo y muy coral donde el juego interior tuvo un claro protagonismo. El dúo Balvin-Báez brilló con luz propia, pero fue el bloque que conforma la escuadra dirigida por Luis Casimiro el que sometió a los culé en un partido sin demasiadas fisuras.
De hecho, el Granca marcó distancias desde el principio gracias a una solidez bastante patente sobre la pista. Con Gal Mekel llevando la batuta, los amarillos llevaron el ritmo en esos instantes iniciales para enseñar la patita por debajo de la puerta. Esa puesta en escena era una declaración de intenciones evidente que se fue confirmando a lo largo del encuentro, aunque el Barcelona apretó para sobreponerse y la rotación de Sito Alonso sí que les valió para buscar un cambio de guion sobre la marcha (21-23).
La entrada en pista de Seraphin le dio aire a un Barça al que le estaba costando entra en juego. El francés abusó de Pasecniks durante unos minutos donde fueron los blaugranas dieron un paso adelante, pero la reacción no se alargó en el tiempo. Los amarillos recuperaron terreno y volvieron a manejar muy bien el encuentro; Báez y Balvin fueron muy incisivos en el rebote e hicieron daño por dentro para que los amarillos siguieran dominando tanto el marcador como las sensaciones (37-44).
El descanso no ayudó demasiado a los culés y el Gran Canaria aguantó con le mando del partido en su mano. Los claretianos siguieron mostrándose muy firmes, eligiendo con bastante inteligencia sus opciones ofensivas y manteniendo el nivel defensivo. El Barcelona no conseguía despertar, no terminaba de encontrarse y eso, en gran parte, era culpa del buen hacer de los insulares. Aun así, la aparición de Oriola le dio aire a los locales, aunque la aportación del interior catalán no fue suficiente (57-68).
Ya en el último periodo el Granca no perdió el control del choque y empezó a marcar unas distancias bastante considerables. Todo le salía rodado al equipo de Casimiro; los grancanarios mantuvieron en todo momento la concentración y cometieron pocos errores de bulto durante el encuentro. De ese modo, aunque el Barça empezó a ser un poco más agresivo, sobre todo, a la hora de ir al rebote no consiguieron levantarse gracias a que los amarillos acertaron en cada golpe que asestaron en esos minutos decisivos.
A base de resistencia y de razonamiento, el Herbalife Gran Canaria acabó llevándose un duelo que le vale para seguir mirando esos puestos de cabeza de serie de Copa del Rey fijamente. Y aunque todavía queda mucho para el corte de la primera vuelta, hoy en Barcelona el Granca dejó claro que es capaz de todo (77-88).
Este artículo se modificó el 17/12/2017 15:10 15:10