El conjunto amarillo termina un dramático 2017 a cuatro puntos de la permanencia tras la derrota del Deportivo ante el Celta en el ‘O Noso Derbi’. No es la distancia más amplia a la que se ha visto la UD esta temporada.
Ni tan mal. Esta es la frase que podría resumir el final de año para Las Palmas. El cuadro grancanario, pese a su nefasta temporada en términos de resultados y sensaciones percibidas, tiene la salvación a cuatro puntos. Los amarillos siguen viviendo de las rentas, aunque ni siquiera de las conseguidas por cuenta propia, sino de las propiciadas por los tropiezos de sus rivales directos.
Estos cuatro puntos no suponen la mayor diferencia a la que haya estado la UD Las Palmas de la salvación este curso. Tras disputarse la jornada 12ª, en la que el conjunto entrenado entonces por Ayestarán perdió en casa ante el Levante por 0-2, la diferencia fue de cinco puntos. Las Palmas se estancaba con 6 puntos en su haber y era la primera vez en la presente temporada que caía como colista de Primera División.
En la jornada 14ª, un triunfo frente al Betis parecía convertirse en punto de inflexión para situarse a dos puntos del Deportivo de La Coruña, equipo que delimitaba la zona de permanencia con 12 unidades. Sin embargo, la UD volvió por el camino de la amargura en un partido vital contra el Deportivo Alavés. Pésima imagen y, de nuevo, colistas de la competición.
Ahora, tras el empate in extremis frente al Espanyol y la derrota en el Coliseum, Paco Jémez tendrá el reto de revertir cuatro puntos de distancia. No obstante, la tarea más ardua de todas no será la de recortar esa diferencia, que parece factible, sino cambiar una dinámica de trabajo negativa y un comportamiento colectivo que dista mucho de ser el idóneo para mirar hacia arriba con esperanza.
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Este artículo se modificó el 26/12/2017 11:24 11:24