El conjunto de Paco Jémez cayó en el Wanda Metropolitano pero sale reforzado por los resultados de sus rivales más directos por la permanencia, una cuestión que añade un poco más de importancia al choque ante el Málaga.
Las Palmas continúa en la batalla. La guerra por la salvación sigue intacta. La UD perdió en su envite ante el Atlético de Madrid con una goleada que bien podría convertirse en un nuevo resbalón difícil de digerir, pero las sensaciones que dejaron los amarillos sobre el verde del Wanda Metropolitano y, sobre todo, los resultados del resto de competidores por la supervivencia amortiguan otro beso a la lona en la capital de España.
Lo cierto es que, a diferencia de la semana pasada, el cuadro grancanario ha perdido 1 punto respecto al horizonte que define el seguir un año más en el cielo o caer al infierno, aunque ese botín desperdiciado no es significante dada la dificultad del encuentro ante los colchoneros. De ese modo, esta semana se sigue afrontando con el optimismo arriba.
El empate entre Levante y Deportivo, dos contrincantes directos, el empate del Málaga ante el Girona y la derrota del Alavés en el Camp Nou hacen sonreír un poco a la UD porque está a 5 puntos de salir de la zona roja de la clasificación de LaLiga Santander. La guerra de cinco equipos por mantener la categoría está intacta y más viva que nunca.
Todo ello llega antes de un partido más que clave ante el Málaga en el Estadio de Gran Canaria. Este encuentro es una oportunidad muy buena para que la UD Las Palmas pueda dejar un poco más atrás al que ahora mismo es el colista de Primera y para acercarse un poco más a su objetivo si el resto de resultados le vuelven a acompañar.
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Este artículo se modificó el 29/01/2018 21:27 21:27