Los amarillos no están encontrando durante los últimos partidos ese punto de verticalidad que les ayude a encontrar más disparos en el área rival y más centros con los que surtir a sus delanteros centro.
A la UD Las Palmas se le están atragantando las bandas. Los grancanarios no están siendo capaces de aprovechar tanto a sus extremos como laterales y eso les hace perder potencial en ataque de forma clara. Sin esa capacidad para hacer daño por los costados, a los insulares les faltan argumentos para poder mejorar su peligrosidad en campo rival.
Lo cierto es que esta faceta es una de las principales cuestiones en las que los amarillos están fallando este año. Los goles llegan a cuenta gotas y la mayoría de jugadas que intentan hilar los hombres de Paco Jémez llegan por el centro. Entre otras cosas, eso les impide abrir el campo y les cierra opciones de desequilibrar a las defensas.
El gol de Halilovic ante el Deportivo llego, precisamente, desde un costado. Aun así, la realidad es que esta temporada son muy pocos los goles en los que se aprovecha la velocidad punta de los jugadores de la UD o se hacen buenos algunos centros. La salida de Rèmy, de hecho, ha dejado tocados a los canarios en ese sentido.
Las llegadas de Tannane, Jairo o Nacho Gil respondían, precisamente, a esa necesidad de conseguir más potencial armamentístico en ataque. Sin embargo, el marroquí nunca pudo dar todo lo que se esperaba de él y a los otros dos todavía se les está esperando, una cuestión que ha llevado a Calleri a estar demasiado solo en el frente de ataque.
Es evidente que durante este parón de selecciones Jémez debería intentar cambiar esta situación, buscando alguna alternativa o cambiado alguna pieza. Además, los laterales tampoco han estado ayudando demasiado en este aspecto y, de esa manera, va a ser complicado que los aficionados amarillos canten más goles de aquí al final de temporada.
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Este artículo se modificó el 19/03/2018 11:23 11:23