El conjunto amarillo tendrá que aprovechar esta ventana de selecciones para seguir mejorando y paliar los problemas que le han llevado a estar lejos de la zona de permanencia una vez más esta temporada.
Días de reflexión. Semana para trabajar. La UD Las Palmas va a tener un poco menos de dos semanas para encontrar el camino que les pueda llevar a cumplir con el milagro. La zona de permanencia está a 6 puntos y, aunque hay un partido ante el Levante de por medio, va a depender tanto de lo que hagan los granotas como de sus méritos propios.
La realidad es esa y los amarillos son conscientes de ello. Para poder ganarse la oportunidad de competir en Primera División la próxima temporada van a tener que sudar sangre, pero sin la certeza de conseguirlo. El panorama no es el más halagüeño, aunque hasta que las matemáticas digan lo contrario no se pueden rendir.
Es por ello que este parón de selecciones le debería venir bien a Paco Jémez y sus pupilos. La dificultad de la afrenta es enorme y estos días sin competición se pueden aprovechar para mejorar cuestiones en lo deportivo y sobre todo en lo físico, ya que en los últimos choques la UD ha parecido estar un punto por debajo de su rival.
En los últimos minutos del encuentro ante el Dépor fueron los gallegos los que mejor llegaron y los que más fuerza, velocidad y empaque tuvieron sobre el césped. Eso pudo convertirse en una sentencia de muerte, pero Leandro Chichizola apareció para salvar a los amarillos en el momento más oportuno posible con algunas acciones de mérito.
Asimismo, estos días también van a servir para que hombres importantes como Etebo o Peñalba terminen de recuperarse y puedan estar disponibles para verse las caras con el Madrid el próximo sábado 31 de marzo. En definitiva, Las Palmas a va a poder hacer un examen de conciencia de posibilidades antes del arranque del tramo final de temporada.
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Este artículo se modificó el 18/03/2018 22:40 22:40