El conjunto amarillo igualó anoche en el Villamarín registro que tiene 58 años de historia y que, a falta de 5 jornadas para el final, podría batir de forma holgada si no consigue cambiar la dinámica que le ha llevado a Segunda.
A falta de justo un mes para que acabe la competición doméstica, la UD Las Palmas sigue sumando derrotas en su casillero. Los amarillos no fueron capaces de puntuar ante el Betis a pesar de realizar en la segunda mitad un fútbol rácano y eso les ha llevado a igualar un registro histórico negativo más en esta aciaga campaña 2017/2018.
El equipo dirigido por Jémez consiguió empatar en la noche de ayer en el feudo bético su propio récord de derrotas en una temporada en Primera División con 22 encuentros perdidos, los mismos que en la temporada 1959/1960 llevaron a la entidad, como va a ocurrir este curso, a perder la categoría. Eso sí, lo hizo como último clasificado.
Lo cierto es que ese registro puede ser batido si Las Palmas no consigue cambiar su dinámica y esa caída libre que ha estado experimentando desde hace más dos meses. La última victoria amarilla data del mes de febrero, concretamente del 5 de ese mes, y es por ello que la Segunda División va a ser el destino obligatorio de los grancanarios.
De este modo, este domingo ante el Alavés en el Estadio de Gran Canaria la UD podría batir ese récord y, de paso, certificar su descenso ante una afición hastiada. A perro flaco, todo son pulgas, y el club amarillo no va a ser la excepción en una temporada para el olvido donde lo negativo ha superado ampliamente a lo positivo.
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Este artículo se modificó el 20/04/2018 18:29 18:29