Los amarillos ya están empezando a trabajar para que las gradas del Estadio de Gran Canaria no presente un aspecto desolador después de que la Federación de Peñas del club anunciase que sus afiliados no acudirán.
Movilización para evitar un desplante. La UD Las Palmas no quiere que el Estadio de Gran Canaria vuelva a presentar un aspecto esquelético como ya ocurriese tanto ante el Alavés como ante el Getafe. Esta situación parecía inevitable, dado que la Federación de Peñas ya había dicho que sus afiliados no iban a acudir, pero el club ya se ha puesto manos a la obra para que esto no suceda ante el Girona este sábado.
La entidad amarilla ya ha empezado a levantar el teléfono para llamar a varios clubes de la isla con los que tiene vinculación para invitar a sus respectivas cadenas de filiales para que acudan al choque ante el equipo de Pablo Machín. Uno de los equipos que han sido reclamados es el Villa de Santa Brígida, quien a través de su Twitter ha anunciado que todos los chavales que quieran ir al partido podrán hacerlo de forma gratuita.
Este movimiento por parte de la UD es una clara llamada de auxilio ya que el sábado no sólo se dirá adiós a la Primera División, sino que además se podría llevar a cabo en un escenario vacío, sin público. Eso es lo que quiere evitar a toda costa el club y el invitar a la cadena de filiales de algunos clubes de la isla es la primera medida para que las gradas tengan otro color distinto al visto en los dos últimos choques en casa.
Lo que está claro es que en la zona noble de Las Palmas no quieren despedirse de la élite con un Estadio de Gran Canaria en silencio y, aunque le malestar de la afición seguirá estando presente, no parece que sea lo más importante ahora mismo para el club.
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Este artículo se modificó el 16/05/2018 13:50 13:50