Los nuevos fichajes de la UD tienen una media de 30 años de edad

El conjunto amarillo se está reforzando durante estos días de mercado con futbolistas que acumulan una amplia experiencia y con los que se quiere dar respuesta a una categoría tan complicada como la Segunda División. 

Buscando veteranía y solvencia. La UD no quiere experimentos. La escuadra insular se está moviendo estos días para reforzar la plantilla de la próxima temporada y las incorporaciones que ha podido concretar hasta ahora tienen un denominador común: la edad. Salvo Álvaro Lemos, que tiene 25 años, los otros 3 fichajes superan los 28, una cuestión que poner de manifiesto aquello de que no importa lo que ponga en el DNI.

Ya lo decía Mantovani, quien reconocía que ese aspecto no le preocupaba y que se sentía perfectamente para cumplir durante 42 jornadas vestido de amarillo. También lo explicó Otero, secretario técnico, cuando señaló que no buscaban «jugadores de una edad determinada, sino buenos jugadores para un proyecto». En ese sentido, el club no está dudando a la hora de contratar auténticos veteranos de guerra como el central argentino.

De ese modo, haciendo una media con las 4 caras nuevas, los fichajes de Las Palmas tienen una media de edad de 30 años. Si esas primeras incorporaciones le sumamos la posible llegada de Rubén Castro, esa media se elevaría hasta los 31.4 años.

Hombres y no nombres

Una de las claves del mercado amarillo fue la frase apostillada por Ramírez en primera instancia y posteriormente repetida por Toni Otero de que la UD va a fichar hombres y no nombres. Por esa razón, la política de caras nuevas está siguiendo una línea bastante clara en la que la entidad está primando el hacer un buen grupo antes que rodearse de estrellas. Lo cierto es que esa es, precisamente, una de las claves de un proyecto que aspira a ascender a Primera División como el que están intentando construir los amarillos. Y la realidad es que la edad no importa mientras el rendimiento sea óptimo.

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