Una de las sorpresas del verano. Y de las gratas. Pese a estar disfrutando de sus últimos años como profesional – el propio futbolista reconoce que ya piensa en la retirada -, Momo vive una etapa feliz en la UD. Su nivel en los partidos de pretemporada pondrá las cosas difíciles a Manolo Jiménez a la hora de elegir el 11 inicial en la apertura ante el Reus.
Momo sigue desplegando un fútbol de quilates. Por el extremo de Las Torres parecen no pasar los años. Pese a un último curso discreto (al igual que el del resto de compañeros), el veterano jugador pasa por un momento dulce de forma. Y Jiménez lo reconoce. La variación del sistema – del 4-3-3 de las últimas temporadas al 4-4-2 del nuevo cuerpo técnico -, parece favorecer al extremo.
El amistoso ante el Marítimo fue una prueba más de que Momo está siendo de los más destacados de los ensayos estivales. Pases clave, destellos de técnica, juego asociativo e, incluso, una asistencia. Fue uno de los mejores sobre el verde de Maspalomas y su zurda sigue despertando aplausos del respetable. Sus dos goles en pretemporada también son síntoma de que hay frescura en sus piernas.
Pese a la alta competencia que tiene para ganarse un puesto como titular – luchará con Benito, Fidel, Sacko, Rafa Mir o Tana (si se queda) por dos plazas en los flancos -, a día de hoy parece tener ventaja. Ha sido de los más utilizados por Jiménez en este verano siempre con notable alto.
Su conexión con Rubén Castro, con quien ha compartido hasta cuatro vestuarios en su carrera, puede ser una baza a su favor. Además, con la importancia del balón parado en los equipos de Jiménez, su zurda debe ser clave a la hora de repartir caramelos a las torres del equipo. Tras renovar el pasado mes de junio y por lo visto en esta pretemporada, hay Momo para rato.
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Este artículo se modificó el 07/08/2018 11:13 11:13