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Conociendo al Rayo Majadahonda: Un humilde que vive un sueño

El conjunto madrileño visitará por primera vez el Estadio de Gran Canaria para enfrentarse a la UD Las Palmas y así escribir un nuevo libro en su modesta, pero amplia historia. Equipo humilde desde sus inicios, vive ahora su mejor momento con un estreno en la élite que está asombrando a la competición con dos triunfos en sus cuatro primeros partidos en Segunda. 

Cuando el pasado mes de mayo el Rayo Majadahonda consiguió un billete para el fútbol profesional cuando apenas contaba con 300 socios todo cambió. De la noche a la mañana, un club muy modesto iba a dar el salto definitivo al mapa nacional tras una temporada para enmarcar, pero detrás de todo ese camino hacia la gloria se habían escrito páginas de una historia que comenzó a finales de los 50 en una pequeña localidad madrileña.

Lo cierto es que el Rayo se inició como club ya en 1976, cuando se consagra su primera junta directiva. A partir de ahí, con la ayuda del Ayuntamiento de Madrid y tras conseguir el Cerro del Espino como instalación, el equipo echó a andar sin prisas, pero sin pausas hasta llegar a la Tercera División en 1988 por primera vez. Poco a poco, se fueron asentando en la categoría, pisaron los puestos de Playoff y, después de varios intentos, en 1997 se consiguió ese primer ascenso a Segunda B que fue histórico.

Pero aquella primera incursión en la categoría de bronce no fue todo lo positiva que debió ser. Una mala temporada los llevó de regreso a Tercera y, posteriormente, a Regional. La crisis deportiva era evidente, aunque no tardaron mucho en regresar. En 2003 volvería a ascender a Segunda División B con otro descenso justo un año después. Desde ese momento, el conjunto majariego se mantuvo en la cuarta división del fútbol español esperando su momento con la humildad y la paciencia que siempre les caracterizó.

Tuvieron que pasar más de 10 años para que el Rayo regresase por tercera vez a Segunda B. De la mano de Antonio Iriondo, los madrileños se mantuvieron en la categoría y el curso pasado hicieron historia una vez más. Después de cuajar un curso fantástico, el Cartagena les esperaba para pelear por esa plaza de ascenso directo para los campeones de los grupos de Segunda B. En la ida, los majariegos cayeron por 1 gol a 2, pero en la vuelta se dio el campanazo con una pizca de suerte siempre necesaria.

Un poco afortunado gol de Zabaco en propia meta en el minuto 97 hizo estallar de júbilo a un Cerro del Espino que no se podía creer lo que estaba sucediendo. Era el final de un largo peregrinaje y el inicio de un nuevo comienzo para un club para el que el ascenso a Segunda podía compararse sin ningún tipo de problemas con ganar una Champions.

Con la ilusión por bandera, el Rayo ha iniciado su primera aventura profesional con mucha soltura, sin echarse a la boca más de lo que puede comer en el mercado y con la cabeza suficientemente fría como para iniciar un proyecto nuevo que pueda salvar la categoría. Su inicio no ha podido ser mejor con dos triunfos de cuatro, lo que les coloca lejos de los puestos de descenso y que les da cierta tranquilidad para afrontar el día a día.

Dentro de ese día a día llega ahora la UD Las Palmas y la Copa del Rey. Los madrileños saben los que es disputar el torneo del K.O, pero será la primera vez que se midan a los amarillos. De esa manera, quedará escrita para siempre un nuevo capítulo de un libro de historia que esta temporada va a acumular bastante trabajo.

Este artículo se modificó el 12/09/2018 14:49 14:49