El defensor grancanario volvió a jugar en el Estadio Gran Canaria tras el fatídico día del no ascenso ante el Córdoba. Fue silbado al inicio para escuchar una división de opiniones poco después. Deivid salió a zona mixta a hablar sobre sus sensaciones tras el partido.
No era un día cómodo ni fácil para el ’15’ de la UD. Deivid volvió a jugar un partido oficial con la camiseta amarilla y en el Estadio Gran Canaria más de cuatro años después de aquel 22 de junio, de nefasto recuerdo para todos con el ascenso del Córdoba, equipo con el que firmó pocos días después tras finalizar su contrato con el club grancanario.
Parte de la afición amarilla no olvida lo sucedido y así lo hizo saber especialmente al inicio del partido. Tanto cuando sonó su nombre en la megafonía como en las primeras intervenciones durante el partido, Deivid fue silbado por parte de los casi 7.000 aficionados que se dieron cita en las gradas. Unos silbidos que poco después fueron división de opiniones, mezclados con aplausos de apoyo al futbolista ahora de la UD.
Sobre este tema fue cuestionado Deivid en zona mixta, destacando precisamente que también fue aplaudido y asumiendo que este día llegaría. «Al principio la gente me pitó, pero creo que gran parte del público respondió con aplausos y me quedo con eso, con los que apoyan y están conmigo». Además resaltó que se supo mantener concentrado mostrando «personalidad»: «He sido el Deivid que siempre he sido. Una lástima el resultado».
Cuestionado sobre si pueden volver a escucharse los pitos hacia él, Deivid reiteró su agradecimiento a los aplausos: «Repito que sabía que iba a pasar, pero tengo la personalidad suficiente para aguantarlo. Para mí es un orgullo cada vez que juego con la camiseta de la UD Las Palmas«.
Este artículo se modificó el 15/09/2018 17:55 17:55