El futbolista andaluz ya ejerce de capitán en la UD mostrando gran liderazgo dentro y fuera del campo. Este domingo, tras el pitido final del colegiado en Extremadura, el defensor hizo una piña con sus compañeros y llamó al resto del equipo para que se uniera. Sabe la importancia del vestuario para conseguir el éxito.
Un líder. A nadie se le escapa que más allá de sus virtudes futbolísticas, cuando la UD confirmó el fichaje de Juan Cala recibía algo más que un defensor de nombre contrastado. El futbolista andaluz es además un líder, un compañero, de esos que conoce el camino al ascenso y es consciente de la importancia de mantener un vestuario unido.
Aunque ya se le ha visto mandando en el campo y ha dejado huella en un vestuario que le ha elegido como tercer capitán tras sólo dos meses de amarillo, este domingo se le vio otro detalle de esos que no pasan inadvertidos, de los que demuestran ese liderazgo y rol dentro de la plantilla.
Al término del partido en el Francisco de la Hera, donde la UD supo sufrir con uno menos durante media hora para hacerse con la victoria, se produjo un abrazo entre los zagueros en el campo. Allí estaba Cala, quien uniéndose al abrazo levantó la cabeza y pidió con insistencia la compañía de todos sus compañeros, tanto en el campo como en el banquillo.
Su petición, como era de esperar, tuvo éxito y se produjo una enorme piña cerca del área que defendió durante la segunda mitad Raúl Fernández. Un abrazo que muestra a un equipo unido sabedor de las dificultades que entrañará esta temporada y que estar juntos es clave. Así lo destacaron muchos compañeros al término del choque en redes sociales. Un abrazo que marca el camino, un camino que ya conoce Juan Cala.
Este artículo se modificó el 19/09/2018 11:00 11:00