La derrota en Almería pone de manifiesto ciertos problemas que arrastra la UD y que empiezan a convertirse en habituales. Aunque las prisas no son buenas consejeras, es importante arrancar de raíz lo perjudicial.
Falta de gol, falta de claridad en la zona de tres cuartos, una defensa que ha perdido algo de contundencia… Las Palmas está pasando un mal bache en pleno mes de octubre y necesita dejar atrás algunos de sus pecados para poder avanzar. Aunque es pronto para que las urgencia aprieten mucho, es evidente que hay que mejorar en cuestiones que son necesarias para poder triunfar en esta categoría.
El primero de los problemas es el gol. En los últimos choques la UD ha perdido algo de pegada y por esa razón lleva 286 minutos sin marcar. Ahora que a Rubén Castro le está costando algo más ver portería, el equipo amarillo lo ha notado bastante. Clave en ello son las pocas ocasiones que generan, una cuestión que le llevó en Almería a apenas aparecer por la portería de René en la segunda parte.
Además, le está faltando contundencia a la hora de evitar que los delanteros rivales se planten en el área, algo en lo que se erró y de qué manera ante un Almería que se hizo especial daño tanto por los costados como por el centro. Si bien es cierto que no estuvo David García, el banquillo tendría que rendir de mejor manera por lo que se han gastado los insulares en el mercado y por lo que pudiera pasar.
Sin embargo, tener una pequeña crisis en el mes de octubre deja margen de maniobra y, además, da la oportunidad de encontrar remedios con más calma. En Segunda División siempre va a haber que sufrir baches por lo igualada que está, por lo que, cuanto antes se pase, mejor para una UD Las Palmas que sabía que el camino para llegar a LaLiga no iba a ser un paseo.
También te puede interesar…
#CLUB | Nadie duda de Manolo Jiménez
Este artículo se modificó el 16/10/2018 13:40 13:40