El conjunto insular ha obtenido hasta la fecha mejores datos en los partidos en los que no se ha hecho con el dominio del esférico. Los de Manolo Jiménez se sienten más cómodos estando bien organizados atrás, arriesgando poco y aprovechando las pocas opciones que concede el rival para hacer gol. En la racha negativa de tres partidos sin ganar, tuvo más posesión que los contrarios.
La UD Las Palmas ha vivido numerosos cambios en las últimas dos temporadas. Con Quique Setién en el banquillo los grancanarios tenían más posesión en prácticamente todos los partidos, peleando el dominio del balón a equipos como el FC Barcelona y el Villarreal. Con la marcha del cántabro, pasaron muchos entrenadores por el banquillo amarillo, siendo el último Paco Jémez. El cordobés también era partidario de tener el esférico el mayor tiempo posible, pero con un estilo que nunca llegó a parecerse al que enamoró a toda España con Setién al mando.
Con la llegada de Manolo Jiménez, la UD ha practicado un fútbol más sobrio, centrado en la defensa y pensado para conseguir puntos en una categoría tan complicada como la de Segunda División. El juego desplegado por los amarillos ha despertado críticas por parte de aficionados y periodistas al ser tildado de poco ambicioso teniendo en cuenta la plantilla de la que se dispone, con la que lo normal debería ser tener la iniciativa y el control en todos los partidos. Sin embargo, no se trata solo de cuánto tiempo tienes el balón, sino dónde, cómo y qué haces con él. Los datos de los partidos disputados hasta la fecha son claros: Las Palmas consigue mejores números cuando no domina en posesión.
Los grancanarios tuvieron más tiempo el esférico en los partidos frente a Nástic de Tarragona, Zaragoza, Málaga, Sporting de Gijón, Alcorcón, Almería y Rayo Majadahonda. Pese a ello, los resultados no fueron los mejores; de hecho, con la mala racha que atravesó el equipo en la que no conoció la victoria en tres semanas, tuvo mayor posesión que sus rivales. En total siete partidos en los que consiguió ganar dos (Málaga y Nástic), empató otros dos (Zaragoza y Alcorcón) y perdió tres (Sporting, Rayo Majadahonda y Almería), anotando 7 goles a favor y recibiendo 7 en contra.
La cosa cambia y mucho si nos fijamos en los partidos en los que Las Palmas ha tenido menos el balón, dejando que la iniciativa la tenga el contrario. Los amarillos no perdieron ninguno de los partidos en los que tuvieron menos posesión que Reus, Albacete, Extremadura y Numancia. Se llevaron la victoria en tres ocasiones (Reus, Extremadura y CD Numancia) y empataron uno (Albacete). En total consiguieron perforar la portería rival en 8 ocasiones y tan solo recibieron 2 goles.
Los números dejan claro cómo se siente más cómoda la UD Las Palmas y de qué manera han llegado los mejores resultados. Por supuesto, es un análisis con unos datos pequeños, pues Las Palmas solo ha disputado once partidos oficiales esta temporada. Sin embargo, sí que se puede sacar una conclusión: el equipo de Manolo Jiménez es más peligroso cuando está bien ordenado y puede aprovechar los espacios que dejan los rivales. Los tiempos en los que los amarillos sufrían cuando no tenían el balón y hacían disfrutar a todos con largas jugadas colectivas han concluido (por ahora).
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Este artículo se modificó el 27/10/2018 19:05 19:05