Los de Paco Herrera volvieron a cumplir con la premisa marcada en este 2019: no encajar goles e intentar aprovechar las ocasiones que conceda el contrario. Así se desarrolló una primera mitad en la que los amarillos se defendieron con uñas y dientes ante las embestidas del Nástic, que hizo más méritos para adelantarse en el marcador que los grancanarios.
Las Palmas sigue con una idea clara, dejar la portería a cero, aunque eso suponga no tener el balón y estar a merced de lo que proponga el contrario. El Nástic salió a comerse el césped y eso hizo que los amarillos se fueran encerrando poco a poco y, cuando hacían por llegar al área contraria, el equipo estuviese partido y fuese sorprendido por buenos contragolpes de los catalanes. Sin embargo, la UD gozaría de la mejor ocasión en las botas de Fidel, que no acertó a batir a Bernabé en el mano a mano. Los amarillos no generaron fútbol vistoso, pero sí ocasiones.
El ímpetu de los locales continuó en la segunda mitad del encuentro superando a los laterales pero sin llegar a someter a los de Paco Herrera, que conseguían despejar todos los balones que los catalanes enviaban al área amarilla. Solo con jugadas a balón parado o acciones individuales de Mir Las Palmas llegaba al área rival, pero cuando lo hacía siempre era con peligro, hasta que la expulsión de Thioune cambió radicalmente el encuentro.
Con la superioridad numérica los grancanarios fueron a por el partido, aunque eso les costó algún susto al dejar espacios atrás. Lo cierto es que Mir pudo marcar con un gran disparo desde fuera del área al que respondió Bernabé con una gran parada, y Momo tuvo dos ocasiones claras para que los tres puntos se fuesen a Gran Canaria, pero no acertó a meterla por dentro.
Finalmente se logra un punto y se enganchan dos partidos a domicilio sin recibir gol, si bien es verdad que contra equipos de abajo. Se vuelven a escapar otros dos puntos, se vuelve a jugar peor ante un equipo que se presupone inferior y se da un paso atrás en cuanto fútbol como dijo Herrera. Por otro lado, se logra no perder en tres jornadas consecutivas y recibir tan solo un gol, datos que a principio de temporada hubiesen sido insuficientes, pero que ahora parecen hasta positivos. Los amarillos desaprovechan una buena oportunidad para acercarse a los de arriba y tendrán que ganar la próxima semana para hacer «bueno» el punto de hoy.
Este artículo se modificó el 28/01/2019 23:16 23:16