Jugando de extremo zurdo el delantero murciano pierde muchas de las virtudes que le hacen un jugador apetitoso en el mercado y que quiere jugar la próxima Eurocopa sub21 con la selección española.
León enjaulado. Rafa Mir no es un extremo. Este concepto, que para muchos puede ser una obviedad, no entra del todo en la cabeza de un Paco Herrera que sigue colocando lejos de su sitio a uno de los jugadores con más gol de toda la categoría. Quizás, en el afán del técnico de tener a todo el mundo contento prefiere sacrificar entre comillas al ‘9’ amarillo para que ocupe una banda en lugar de la punta.
En ese sentido, se está viendo a un Mir que no encuentra su sitio en los partidos salvo en los ratos en los que puede jugar mirando hacia portería en una posición bastante más centrada. Este caso fue, precisamente, el de Osasuna. Su gol ante el cuadro navarro se produjo aprovechando un espacio y rompiendo a la línea defensiva. Esa es su razón de ser y jugando en un costado se pierde mucho de lo bueno que tiene.
De hecho, cuando tiene que combinar y jugar de espaldas a la portería se le ve algo más incómodo. No termina de encontrarse, no está del todo a gusto y la UD pierde un arma que ya ha demostrado que puede ser muy importante en el ataque amarillo. A pesar de ello, también es verdad que el bagaje ofensivo de los insulares, sobre todo, fuera de casa es bastante pobre hasta el punto de ser dominado por el colista.
Aun así, en su camino a llevar a Las Palmas a esos Playoff por el ascenso que tan lejos quedan ahora mismo, Herrera tendría que probar más con Mir con centro de los ataques y no como una opción secundaria de banda. El chico tiene gol, tiene hambre y ya ha dejado claro que es capaz de sumar, pero es el técnico el que decide.
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Este artículo se modificó el 02/02/2019 15:27 15:27