La visita del Sporting supone una nueva ocasión para que la UD de Herrera haga saltar la banca y mantenga vivas sus opciones de pelear por los Playoff con algo más que palabras. Los amarillos tendrán que apostarlo todo para que, en caso de ganar, seguir jugando en la ruleta de esta Segunda División.
Un Casino llamado Estadio de Gran Canaria. Una jugada con todo o nada. Los resbalones y caídas de la UD Las Palmas ponen de manifiesto que este fin de semana se juegan, desde cierto punto de vista, muchas de sus opciones de mantener viva su candidatura de equipo que pelea por el ascenso a Primera División. Todo pasa por ganar al Sporting, dar una buena imagen y demostrar con hechos lo que sólo se ha dejado ver a través de las palabras tanto del cuerpo técnico como de la plantilla insular.
No es una cuestión baladí, ni mucho menos, sino más bien un hecho objetivo. Con todos y cada uno de los resultados de los amarillos con Herrera en la mano se puede ver de forma clara que la maquinaria está sin engrasar. Los números no ayudan al catalán, pero la competición en sí, sí que le echa una mano. A pesar de todos los males, los puestos de promoción están ahí y ganar el domingo supone un espaldarazo que, sumado a que todo le salga de cara en cuanto a sus rivales directos, sería muy positivo.
Teniendo en cuenta que todos los equipos de la categoría tienen que sumar 3 puntos por el duelo ante el Reus, a la UD se le debe exigir una victoria con la que empezar a volar muy alto antes de que sea demasiado tarde. De hecho, no basta sólo con ganar como local, también se tiene que ratificar fuera y la siguiente salida es el Municipal de Santo Domingo, un recinto maldito para los insulares. No queda otra que asumir el reto, pero para seguir con posibilidades hay que apostarlo todo al rojiblanco.
Los empates no ayudan a sumar, más bien, a no restar. A Herrera sólo se le reclama que sea un poco más valiente en sus planteamientos, que busque romper con la sequía que hace que los insulares no sean capaces de hacer buena su solidez defensiva. Y por eso el partido ante el Sporting es vital, aunque suena a tópico, para creer en que el cartel de candidato al ascenso le sigue sentando bien a Las Palmas.
Cuanto más tarde se alcance el cambio de dinámica, menos posibilidades tendrá el cuadro amarillo para lograr que el proyecto no se vaya al garete. Por eso, ahora mismo no puede plantarse. Tiene que tirar para adelante con lo que tiene y con lo que ha perdido, jugando lo que tiene en busca de que un giro de ruleta cambie su suerte, sustentando su futuro a que la bolita caiga en su sitio justo para seguir avanzando . La UD y Paco Herrera tienen que apostarlo todo este fin de semana al rojiblanco.
Este artículo se modificó el 15/02/2019 22:32 22:32