El central argentino ha pasado de ser un futbolista con el que prácticamente no se contaba y que parecía que abandonaría el conjunto insular en el mercado de invierno, a ser un fijo para Paco Herrera desde que comenzó el 2019.
Nada más llegar el técnico catalán, en su primer partido en el banquillo, contó con Mantovani, dándole la titularidad ante el Cádiz. Sin embargo, el rendimiento del central amarillo no estuvo a la altura de lo esperado, la falta de minutos había hecho que sus limitaciones resaltaran más que sus virtudes y que se apreciara una falta de confianza del jugador, a quien se le veía agobiado a la hora de sacar el balón y mucho más lento que los delanteros rivales.
Pero con el año nuevo todo cambiaría. En medio de rumores que afirmaban casi con total seguridad que se marcharía del club tras tener muy poco protagonismo, Herrera volvía a darle la titularidad en el primer partido del año ante el Rayo Majadahonda. El futbolista ante un rival de menos exigencia que el Cádiz, tuvo mejores sensaciones , ganó confianza y volvió a coger ritmo de competición. Desde ese encuentro, el central ha sido un fijo en el once de Herrera, donde lleva seis jornadas consecutivas como uno de los referentes de la defensa.
El equipo ha mejorado los números en la parcela defensiva, donde tan solo ha recibido 2 goles en los últimos seis partidos que lleva Martín Mantovani en el eje de la zaga. Todo parecía indicar que su fichaje era una de las decepciones de la temporada, pues como se indicaba anteriormente, el futbolista estuvo cerca de salir en el mercado invernal, sin muchos minutos y dejando malas sensaciones. Ha sido la continuidad y la confianza que Herrera le ha dado al «21» amarillo uno de los factores claves del resurgir de Martín Mantovani.
Este artículo se modificó el 20/02/2019 12:08 12:08