Puede entenderse como una conjura o como un aplazamiento. Una de las cosas que ha dilucidado la presentación de Pepe Mel es que existe una orden interna de no dar más golpes de timón hasta que pasen los 14 partidos que restan de temporada.
Hasta que se aclare el futuro deportivo de Las Palmas, a saber, si entra o no en la promoción de ascenso a Primera División, no habrá mayor asunción de responsabilidades que la exigida a Paco Herrera. Al menos eso es lo que se puede esgrimir de las palabras del secretario técnico Toni Otero esta mañana en el Estadio de Gran Canaria: «El futuro de lo que pase a Toni Otero [hablando de él mismo en tercera persona] ahora no tiene sentido. Hay que apoyar al entrenador y al cuerpo técnico y el resto ya se tomará cargo de todo».
También Pepe Mel ha insistido en la idea de hablar únicamente de lo que está por venir en los próximos encuentros y desplazar otros debates, el de su renovación, por ejemplo, al verano. De hecho el nuevo técnico llegó a asegurar que quiere que desde el presidente hasta los futbolistas se preocupen únicamente por lo deportivo.
Cabe destacar que cuestionado sobre el despido de Herrera, Otero negó que el técnico catalán dirigiera a la Unión Deportiva ante el Extremadura bajo amenaza de cese.
Este artículo se modificó el 06/03/2019 19:26 19:26