Parecía imposible no verlo. Una jugada meridianamente clara y con visibilidad perfecta para el juez asistente pasó desapercibida y supuso el empate del Mallorca a los 18 minutos de partido. Tras el golazo de Rafa Mir, el jarro de agua fría llegó con un tanto que nunca debería haber subido al marcador.
Fidel Chaves cometió una temeridad. Un taconazo innecesario que acabó en una pérdida de balón en campo propio y que desencadenó una triangulación endiablada del ataque bermellón. Pero con una resolución totalmente ilegal y que, gracias a las cámaras de televisión, pudo comprobarse que la posición de Budimir era clamorosamente irregular.
La asistencia de un velocísimo Pervis Estupiñán buscaba a los dos delanteros que estaban en el área tras coger desprevenida a la zaga amarilla. La jugada parecía tener un final claro en contra de los intereses de la UD, ya que había dos puntas en boca de gol. Pero Ante Budimir, como puede comprobarse en la imagen, estaba cerca de medio metro adelantado de la marca que limitaba Álvaro Lemos.
Ni Figueroa Vázquez ni su juez de línea se percataron y se dio validez a una jugada con un nuevo error en contra de los intereses amarillos.
Este artículo se modificó el 18/03/2019 13:35 13:35