CONTRACRÓNICA | Jarro de agua fría. Las Palmas remontó con uno menos, fue al ataque en la última jugada y terminó siendo vacunada por el Racing. Pagó la novatada.
Incomprensible. Incomprensible que tras remontar un 0-1 con uno menos, en el minuto 95 el Racing vacunase a la UD Las Palmas en un contragolpe. Sólo se puede leer de una manera desde el prisma del aprendizaje. Porque lo contrario sería para cortarse las venas.
Un equipo repleto de gente joven, limitado en muchos aspectos –desde luego no en voluntad, un mínimo básico–, al que le queda mucho por aprender. No meterse en el córner en el minuto 95 con 2-1 y uno menos es un error grave.
La UD le echó ilusión. El fútbol de los de Mel está lejos de ser de altos quilates, salvo por las acciones de un acertadísimo Pedri. Se ve más tensión que el año pasado, para el que le guste comparar. La realidad es que hay futbolistas lejos del nivel, con la titularidad como bandera por la confección de una plantilla que, a 48 horas del cierre del mercado, parece muy justita.
El Racing hizo un partido inteligente, pero cuando más se requería de esta habilidad, tiró el partido. Primero con un penalti sobre Mantovani, y luego dejando un contragolpe a Drolé sin pararlo en falta que permitió a Rubén hacer un doblete y consumar la remontada.
Juan Fernández, delantero del filial, inició una carrera en el 95 acompañado por 5 jugadores más. Prefirió buscar el centro, en lugar de dormir el balón; y el desenlace es historia. La UD Las Palmas paga la novatada, deja dos puntos en el aire y sale cabizbaja de un partido en el que pudo pasar de todo. Y al final, drama. Próxima parada previo al cierre del mercado: derbi canario.
Este artículo se modificó el 02/09/2019 09:24 09:24