La cuesta de enero parece un kilómetro vertical. Hoy, pese a las bajas, se plantó con personalidad en Riazor pero no supo aguantar el primer bofetón. Cuando consiguió rehacerse en la segunda mitad, un gol rocambolesco del Deportivo hunde aún más la dinámica de los de Mel. No sale nada y ya no hay mercado al que acudir para corregir problemas.
Con los ingredientes que tenía Pepe Mel hoy en tierras gallegas, era casi obligado formular algún experimento. Y así fue. Las bajas propiciaron un dibujo táctico con tres centrales – Aythami, Lemos y Curbelo -, mientras que Srnic y De la Bella partieron como carrileros. Una estrategia que poco duró sobre el terreno de juego.
Prometió mucho la UD en los primeros compases del encuentro. Sin excesivo fútbol en el eje – escasa fue la capacidad de elaboración de Tana, Pedri y Varela -, fue Srnic quien tomó el mando. El serbio no se cansó de cabalgar la banda y llegar hasta la línea de fondo. Forzó saques de esquina, colgó balones peligrosos al área… pero sin el premio del gol.
Y es que Rubén Castro metió miedo en la defensa gallega en el primer cuarto de hora. Un remate suyo a bote pronto de los que no suele perdonar se fue al limbo. Y en un córner en pleno acoso amarillo llegó la polémica del partido: Aythami bajó un balón que tocó claramente en la mano de un zaguero local. La jugada continuó y no hubo intervención del VAR.
Una situación que se agravó dos minutos después. El colegiado se inventó un mano de Eric Curbelo en una acción desafortunada cerca del área de la UD. Nunca estaremos a la altura de los árbitros para entender cuándo se debe pitar una mano y cuándo no. Pero, definitivamente, este no fue el caso. ¿El castigo? Excesivo. Centro que remató como pudo un Sabin Merino en estado de gracia que se coló entre las piernas de Valles. 1-0 y a remar contracorriente.
Pepe Mel reaccionó rápidamente para ir a por el empate. Lo hizo eliminando de la ecuación al central que tenía tarjeta (Curbelo) para darle la oportunidad al héroe de la máscara. Narváez entró para dar mayor movilidad al ataque, pero no tuvo el acompañamiento necesario de sus compañeros. Solo un zapatazo descomunal de Mauricio Lemos que obligó a una estirada de Giménez. La línea de mediaspuntas, inoperante hasta el descanso.
Fortuna en un área, desdicha en la otra
La segunda mitad tuvo el guión más cruel posible para el Deportivo. Después de 15 minutos de siesta, los locales gozaron de dos oportunidades de gol clarísimas en el área pequeña de Valles. Sabin Merino, primero, y luego Gaku perdonaron de forma inexplicable ante el sevillano. Y entonces llegó el momento de la UD.
Un buen disparo de Tana desde lejos fue el primer aviso. Un pase filtrado no controlado de Rubén, el segundo. Y a la tercera fue la vencida. Srnic llegó por enésima vez a la línea de fondo, puso el pase de la muerte y, en un golpe de mala suerte, Somma despejó hacia su propia portería. El balón se coló rozando el palo.
Prácticamente sin buscarlo, la UD se encontró con el empate… pero poco le duró la sonrisa. Cinco minutos después de la igualada, Mollejo superó por velocidad a la defensa, piso línea de fondo y su centro superó a un De la Bella que se escurrió dentro del área. El remate de Bóveda, libre de marca, fue flojo y centrado, pero la mano de Álvaro Valles fue demasiado blanda para detenerlo. Error impropio de un guardameta que, hasta hoy, había tenido una hoja de servicios prácticamente impecable.
Desde entonces, 15 minutos que resumen el último mes de juego de la UD. Un constante querer y no poder. Circulación lenta, dificultad para llegar al área rival y dejando espacios atrás que a punto estuvo de costarle caro. No le sale nada a este equipo en 2020. Y, para una vez que la fortuna le acompañó, a los cinco minutos se le torció la sonrisa. El Deportivo encadena seis triunfos consecutivos. Racha opuesta a la de los amarillos que deben salir del bache antes de que sea demasiado tarde.
Deportivo: Dani Giménez; Bóveda, Mujaid, Somma, Montero (Bergantiños, 63′), Mollejo; Peru Nolaskoain, Gaku Shibasaki; Aketxe (Vicente, 85′), Sabin Merino (Beauvue, 69′) y Emre Çolak.
UD Las Palmas: Valles; Curbelo (Narváez, 32′), Aythami, Mauricio Lemos, De la Bella; Galarreta, Fede Varela (Kirian, 85′), Tana, Pedri, Srnic y Rubén Castro (Pablo Haró, 78′).
Goles: 1-0, Sabin Merino (17′); 1-1, Somma p.p (67′); 2-1, Bóveda (73′).
Árbitro: Álvaro Moreno Aragón (Comité andaluz). Amonestó a Curbelo (19′), De la Bella (62′), Pablo Haro (80′) y Srnic (89′).
Incidencias: Partido correspondiente a la 26ª jornada de La Liga Smartbank que enfrentó al Deportivo de La Coruña y a la UD Las Palmas.
Este artículo se modificó el 03/02/2020 09:07 09:07