El jugador tinerfeño es el segundo jugador que más asistencias ha dado en el campeonato liguero pero se le exige una capacidad goleadora que atesora pero aún no ha podido demostrar.
Se conoce al síndrome de la manta corta como aquella que tapa los pies o tapa la cabeza, pero no llega a tapar ambas, por lo que si eliges tapar los pies dejarás la cabeza descubierta y viceversa. Algo así le está pasando a Alberto Moleiro en la presente temporada.
El mediocentro tinerfeño está haciendo una temporada excelsa, sigue llamando la atención de grandes equipos europeos y su nombre no deja de sonar en la prensa por el interés de algunos equipos de llevarse a la última perla de la cantera amarilla.
Con cinco asistencias es el líder de la Unión Deportiva Las Palmas en este apartado y el segundo en toda la categoría de plata del fútbol español, pero en el lado contrario, se le está resistiendo el gol más que nunca. La pasada temporada consiguió anotar contra el Ibiza (jornada 5), Amorebieta (jornada 20) y Oviedo (jornada 41).
El gol siempre ha formado parte de la carrera deportiva de Alberto Moleiro, que siempre ha destacado en categorías inferiores por su verticalidad, características que no ha perdido en el mundo profesional. En cambio, el gol sí se le está resistiendo.
La falta de gol la está compensando con las asistencias, ya que ha dado cinco y es de los mejores de la categoría. A parte de las situaciones de gol que ha creado, ha dado pases definitivos contra el Málaga (2), Andorra, Albacete y Villarreal B, estos dos últimos en las dos últimas jornadas ligueras, donde ha jugado por el centro y se está viendo al verdadero Alberto Moleiro.
Este artículo se modificó el 04/01/2023 21:00 21:00