El jugador costamarfileño llegó a España con el objetivo de ir hacia Francia para encontrarse con su tío, pero la policía lo impidió. El club detectó su talento jugando en unas canchas hace unos tres años.
La historia de Aboubacar Bassinga ‘Abou’ es la historia de superación de un chico que como otros menores extranjeros no acompañados (MENA) llegó a España para continuar hacia otros objetivos, se tuvo que quedar aquí y jugando como un niño en las canchas de Siete Palmas, el club amarillo descubrió su talento y ahora está cerca de cumplir su sueño de ser futbolista de la Unión Deportiva Las Palmas.
Hasta los 13-14 años, Abou vivía en Abiyán y jugaba en las calles de Costa de Marfil, con el sueño de poder jugar al fútbol profesional. Su objetivo era poner rumbo a Europa, más en concreto a Francia donde quería reencontrarse con su tío, pero cuando llegó aquí fue retenido y no pudo continuar su camino.
Ya en Gran Canaria, Abou, junto a otros compañeros del centro de menores donde vivía, acudía asiduamente a jugar a las canchas de Siete Palmas, donde destacaba muy por encima de la media. Entre tanto, al Departamento de Captación de la entidad amarilla le llega el aviso de que había un niño que jugaba muy bien en la cancha.
Por ello, la Unión Deportiva Las Palmas acudió a verlos jugar y a partir de ahí se quedan encandilados con el nivel de Abou. El procedimiento del club fue hablar con el centro de menores e integrarlo en Las Palmas D, un equipo que tiene la entidad amarilla como proyecto social a favor de la integración de jóvenes que se encuentran en riesgo de exclusión social.
A partir de ahí, Abou sigue destacando en sus primeros pasos en la entidad amarilla y alterna entrenamientos con los juveniles del equipo amarillo o incluso con los equipos senior. En la Unión Deportiva Las Palmas ven en el mediapunta costamarfileño un jugador con unas cualidades innatas y una personalidad acorde para poder llegar a cotas mayores.
La entidad amarilla no duda en seguir formando al jugador y a la persona a pesar de que no pudiera competir por las normativas FIFA. Este año, el tercero en la entidad, ya Abou pudo estrenarse con el Juvenil División de Honor. Más allá de su nivel futbolístico, ese día la entidad se emocionó al ver como Abu empezaba a cumplir su sueño de ser futbolista.
«Es un talento de la calle sobrenatural», dicen de él desde dentro del propio club. Ahora, Abou vive fuera de la casa amarilla pero en un piso del club junto a otros compañeros del Juvenil División de Honor y él lo tiene claro: «Si al final me paró la policía y no me han dejado ir con mi tío a Francia será porque el destino, mi suerte, está aquí».
Este artículo se modificó el 05/12/2023 19:36 19:36