El eslabón perdido de la historia de la UD. Por Alexis Gonz.

[Miguel Hernández]

Lean este articulo de Alexis González (un saludo), publicado en www.canariasahora.com. No tiene desperdicio:

.-
.
El comienzo de la nueva historia de la UD Las Palmas que anunciara a bombo y platillo el director de fútbol (sic) del club, Manolo Torres, deja en su gestación un reguero de cadáveres y enemigos que habrá de pasar factura en las urnas y en la grada. El balón no ha empezado a rodar oficialmente y no vale jugar a resultadismos: lo hecho, hecho está, y si está mal, quien mire para otro lado es cómplice de esta nueva historia que se escribe a salto de mata entre las calles Pío XII y Bravo Murillo. De la anterior al 21 de junio, con esa herencia pesada que sirve de excusa perfecta a la muchachada anguliana para defender lo indefendible, buena parte de culpa tiene también la Casa Palacio y sus trifulcas con los accionistas, aún no cerradas por la espinosa y jugosa ensaladera del Estadio Insular.



Pero el penúltimo capítulo llega de Tenerife. Fernando Vázquez, a quien el coro mediático de Gonzalo Angulo y su detective privado culpa del descenso de la UD a Segunda (sus argumentos mezquinos y lleno de sandeces valdrían si nos apuntamos a la demagogia resultadista), ha cometido el pecado capital de opinar sobre lo que le viene en gana y me consta que le duele: la represalia contra Paqui y Sarasua. ¡Menuda ignominia! Semejante intromisión en los asuntos nuestros no podía caer en saco roto. Y de ese mismo saco que no se sabe todavía cuánto más puede caber o esconderse por la vía de las diligencias previas, se saca Torres la más infame de las teorías de este verano amarillo: Vázquez es culpable de no controlar al vestuario y por eso el detective privado tomó la decisión de apartar a las manzanas podridas.

De Fernando Vázquez y su estancia entre nosotros habría mucho que escribir. Sobre todo en su última etapa, cuando el gallego y el gofio empezaron a mezclarse tanto que ya parecía uno más, con sus cosas de Castrofeito al borde del horizonte de Playa Chica. Y de tanto mezclarse, a Fernando le pidió el cuerpo y su deseo de trabajar en condiciones dar su visión de lo que estaba en juego: un futuro espléndido para la UD, también para sus propietarios, a base de cantera pero con dinero. Y el dinero sólo vendría de donde se juega al fútbol: el Insular. Esa fue la primera infamia de Vázquez y su tumba para cuando Angulo y su muchachada asaltaran el búnker que habrá de dotar de razón, sentido y a lo peor algo más a la obra faraónica de Siete Palmas.

No hay nada más y nada menos detrás del veto de Gonzalo Angulo a Fernando Vázquez. Lo mismo pasa con Paqui, a quien se le ocurrió decir lo que pensaba de quienes sólo ponen el careto para la foto del ascenso (qué vergüenza de políticos empujándose por salir en primera fila del escenario de Santa Catalina cuando se subió a Primera) y no se mojan más allá de incordiar e intrigar para sus propios intereses electorales. Pero ahora ya queda todo claro, todo concuerda en la línea argumental que sostenemos desde que se produjo el relevo aprisa, corriendo y con demasiados cabos sueltos de este Consejo de Administración bajo sospecha política y vigilancia empresarial: había que ejecutar un majo y limpio siberiano y salvado el escollo de Vázquez, las cabezas pendientes eran Paqui y Sarasua, quienes tiraban del carro contestatario.

El ejecutor no es otro que el detective privado, que vaya a saber Dios qué habrá investigado del autor intelectual del asalto al búnker amarillo, para que le deje hacer y deshacer a su antojo. Nepotismo y quién sabe si cuestiones contantes y sonantes incluídas. Es éste el eslabón perdido de la nueva historia que en su día anunciara a bombo y platillo Torres que iba a comenzar en la UD Las Palmas. Teorías hay para todos los gustos (sic) y disgustos (resic). Pero como siempre, verdad no hay más que una, con sus dispares interpretaciones para los colores con qué se mire. Lo único cierto, me da, es que si se mira con el color amarillo, que es el que debería contar para el Consejo de Administración de la SAD UD Las Palmas, la diarrea mental en que se ha metido para actuar en contra de los intereses de sus accionistas y de la opinión de buena parte de la afición no aguanta un análisis de orina.

A lo peor, metidos ya a brutos cual inspector Colombo, una buena salida al contacto de los nuevos gestores con la realidad más cercana a la herencia que tanto lamentan es nombrar persona non grata a Fernando Vázquez, o acelerar las leyes de trabajo y residencia en Canarias por la vía del interés general que genera el fútbol. Pero, a estas alturas de pretemporada (¡Dios mío, y la Liga sin empezar!), mejor es no dar ideas, ni contarles lo que ya le han trasladado al gallego ex pupilos suyos en Tenerife, que para eso están los satélites-espías de fabricación soviética que maneja Torres.


.-
.
Gente como esta son la que hacen grande a este club...

Un Saludo,

XeRcOs