Devl1n escribió:pienso que el entrenadro ser el que acaba de subir al viera a 3º
Lo hemos oído en la ATInómica y en marzo escribía esto
Por Ángel Luis Camacho
Con la visita del Real Madrid Castilla al Heliodoro este fin de semana, me vuelven recuerdos lejanos de mi experiencia en el filial blanco, paso inolvidable y fundamental en mi formación y posterior carrera como futbolista y que, desgraciadamente, tuve que hacer lejos de mi tierra, pero bueno, que me permitió vivir años maravillosos y conocer otras maneras de entender el fútbol que probablemente aquí, en Tenerife, no hubiera vivido. En fin, eran otros tiempos… ¡Que difícil era jugar en el Gran Tenerife de aquella época!
Primero porque militaba en Primera y era un equipazo. Hablamos del Tenerife de Valdano y compañía; segundo porque no se creía para nada en la gente de la tierra.
Hoy, casi 20 años después, el Tenerife milita en Segunda B y aunque la categoría y calidad del equipo ha cambiado mucho y a peor, por desgracia, hay algo que no ha cambiado y es la falta de creencia en la gente de la tierra.
Es cierto que, históricamente, nunca se ha creído en la cantera chicharrera, es más, siempre los buenos jugadores tinerfeños acababan en la UD Las Palmas, pero cuando el club ha tenido dinero, esta falta de creencia se tapaba con fichajes foráneos a base de talonario. Y es cierto también que nadie se quejaba (prensa, afición…).
Ahora, cuando no hay dinero, se hace más necesario que nunca que los dirigentes tinerfeños cambien la manera de entender este maravilloso deporte y que comprendan que la única salida viable para los equipos de fútbol como el CD Tenerife es la formación y exportación de futbolistas de la casa. Materia prima hay de sobra, otra cosa es que se invierta en la cantera (instalaciones, técnicos, proyecto de cantera con todas las consecuencias, oportunidades en el primer equipo, creencia en los chicos…)
Si la UD Las Palmas lleva toda la vida haciéndolo, ¿por qué el Tenerife no?. Ellos llevan muchos años de ventaja. Pues habrá que aprender de los que van por delante. Algo parecido le ocurre al rival blanquiazul de esta semana. Se ha olvidado de mirar para su casa y ahora ve como el modelo del Barça está a años luz del merengue, aprendan también del vecino catalán.
* Ángel Luis Camacho, exfutbolista y entrenador Nacional de Fútbol, además de Licenciado en Educación Física.
Ángel Luis Camacho Batista (1973) acaba de abandonar una carrera como futbolista de las que Pocos pueden presumir. Ascendió en tres ocasiones a Primera y en otra a Segunda División. Este año ha decidido colgar las botas y emprender una nueva experiencia profesional como segundo técnico del UD Fuerteventura.
LORENZO DORTA | SANTA CRUZ DE TENERIFE - ¿Cómo sintió que había llegado la hora de colgar las botas?
- La pasada temporada ya me encontré con dolores, sobre todo en las articulaciones y tuve muchos problemas para acabar el año, eso sí, sin llegar a lesionarme. A decir verdad, podía haber prolongado mi carrera algo más porque no he tenido lesiones, pero vi que ya no era un jugador tan decisivo como antes, además se unieron los problemas extradeportivos del Universidad este último año y todo influyó en mi decisión.
- ¿Entonces no ha sido por causas exclusivamente físicas?
- Es cierto. También ha existido una falta de motivación, pero es que siempre me dije que si alguna vez no me veía con un nivel óptimo y no me sentía importante en un equipo, lo dejaría. He de decir que José Juan Almeida quiso ficharme como jugador y yo le dije que quería dejarlo y entonces surgió la posibilidad de irme al Fuerteventura como su ayudante.
- ¿En qué medida le ha afectado el cambio de futbolista a técnico?
- Pues ya llevo un mes y algo como segundo técnico del Fuerteventura y no echo de menos mi etapa de futbolista. Además, en los entrenamientos participo mucho en los partidillos y, junto con la ilusión de esta nueva experiencia, me ha hecho llevadero este cambio en mi vida profesional.
¿Cuál es la mayor riqueza atesorada durante su carrera profesional como jugador?
- Me quedo con el aprendizaje de que sin esforzarte ni cuidarte no consigues nada. El fútbol también me ha reportado un estilo de vida sana y la posibiliad de viajar y conocer muchos lugares fuera de las islas. Y encima me ha permitido estudiar dos carreras [Magisterio y Eduación Física].
- Me sorprende que no incluya a los amigos...
- Es que para mí el fútbol te deja muchos compañeros pero amigos de verdad no demasiados. Puedo mencionar a chicos con los que empecé en el Buenavista como Luisma y Alexis y en el mundo profesional también he tenido una buena relación con Pedro Riesco o Ángel Rodríguez.
- ¿Y qué recuerdos desearía borrar de esa etapa?
- Sinceramente, he tenido bastante suerte. Las lesiones me han respetado y jamás es sido operado. Quizás los momentos más amargos los viví cuando no logré el ascenso con el Castellón y luego con el Universidad.
- ¿Puede decirse que su gran asignatura pendiente fue la Primera División, por donde sólo tuvo un paso fugaz?
- Son las circunstancias y hay que aceptarlas. Creo que llegué al lugar que debía y ha habido jugadores mejores que yo que se quedaron en el camino... como también hay otros que no lo han merecido tanto y han disfrutado de más protagonismo en Primera.
- Pero reconocerá que resulta un tanto ilógico que después de haber ascendido con tres equipos sólo uno le diera esa oportunidad...
- En el Alavés fue culpa mía porque acepté una oferta muy suculenta del Numancia y me fui. Pero en Soria, la marcha de Lotina y la llegada de Goikoetxea, que no quiso contar conmigo, me perjudicó. Y ya sería el propio Lotina el que después de subir con Osasuna sí me permitiera jugar hasta veinte partidos en Primera.
- Uno de los momentos más ilusionantes de su carrera debió ser la llamada del Real Madrid. ¿No es así?
- Fue muy positivo para mí, si bien quizás también me cerró, pienso, de manera definitiva las puertas del CD Tenerife.
- ¿Por qué lo dice?
- Porque es verdad que ya había dado la palabra a Santiago Llorente, que por ese entonces también era el secretario técnico del Tenerife, de que ficharía con ellos. Sin embargo, me llegó la propuesta del Madrid y no la podía rechazar. Además, el Tenerife también me quería en principio para el filial.
¿Le ha quedado pena de no haber podido jugar en el representativo de su isla?
- Sí, esa es la espinita que me ha quedado clavada como futbolista, sobre todo porque estoy convencido de que a mi familia le hubiera hecho mucha ilusión.
- Ahora podría sacársela como entrenador...
- Me encantaría, pero a`´un debo aprender muchísimo antes de entrenar a un equipo tan grande.
Durante los dos años en la casa blanca coincidió con Raúl, con quien formó la delantera titular del Real Madrid C. ¿Cómo fue esa experiencia?
- Pues te queda el recuerdo de qué cerca estuve de llegar tan arriba. Allí, también fui compañero de Víctor, Jaime y García Calvo, que también llegarían a jugar en el primer equipo del Real Madrid.
- ¿Qué futbolistas le han dejado mayor huella?
- He conocido todo tipo de jugadores pero el que más me ha sorprendido por su calidad es Ángel Sánchez.
- ¿Y los entrenadores de los que más aprendió?
- Los que más me marcaron fueron Fito Hernández, José Antonio Grande, Mané, Lotina, Tino Luis y ahora estoy adquiriendo muchos conocimientos con José Juan Almeida.
- Acaba de comenzar una nueva etapa profesional. ¿Hasta dónde se ha planteado llegar?
- No quiero ponerme topes y me gustaría llegar los más lejos posible. Eso sí, mi principal objetivo es convertirme en un entrenador serio, justo y sincero con los futbolistas. Para poderme marchar al final con la cabeza bien alta, tal y como he hecho como deportista.