CARTA DE UN AFICIONADO A SU QUERIDA UD LAS PALMAS Y A LOS...

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Daniel_guia
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CARTA DE UN AFICIONADO A SU QUERIDA UD LAS PALMAS Y A LOS...

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CARTA DE UN AFICIONADO A SU QUERIDA UD LAS PALMAS Y A LOS JUGADORES QUE DEFIENDEN SUS COLORES

Estimada Unión Deportiva Las Palmas, te dirijo estas palabras porque es la única forma en la que puedo mostrar lo que siento, escribiendo y expresando todo lo que pasa por mi mente en estos momentos.

Han pasado ya tres días desde aquel fatídico Domingo en el Estadio de Gran Canaria. Recuerdo lo que sentí a lo largo de toda la semana previa al partido, no sé si recuerdan el sentimiento que experimentaban cuando eran niños y sabían que iban a venir los Reyes, ese deseo, esa ilusión, ese cosquilleo en el estómago, esa ansiedad contenida, en fin, eso es lo que mi cuerpo y mi mente experimentaban y estoy seguro de que la mayor parte de los aficionados que se agolparon en el Gran Canaria sentían lo mismo al igual que todos los que vieron el partido desde sus casas. Llega el partido contra el Córdoba en tierras andaluzas, amarillos de corazón invierten una importante suma de dinero para apoyar al equipillo, otros nos quedamos aquí porque nuestros deberes nos impedían viajar. Terrazas a reventar, bares llenos hasta la bandera, casas engalanadas con la bandera de la UD Las Palmas, todos los corrillos de pasillo hablaban de lo mismo, este año es el nuestro era la frase más repetida. Sacamos un 0-0 y estaba todo por resolver, todo aficionado de este equipo sabe que aquí las cosas nunca se consiguen de una manera sencilla, hay que luchar y sufrir hasta el final, lo recoge la letra pequeña del abono. No obstante, con todo por decidir la euforia amarilla sigue, se agotan las entradas a los dos días de su puesta en venta, un grupo de personas acampa delante de las taquillas para poder conseguir su entrada ¿cuánto hace que no vivíamos esto?. En resumen, se olía algo grande, toda una isla volcada con su equipo, todo un archipiélago deseando que llegara el maravilloso Domingo, aficionados amarillos a lo largo de todo el territorio peninsular y fuera de las fronteras de nuestro país se unían con un mismo grito “Las Palmas es de Primera”.

Hasta que por fin llega el domingo 22 de Junio. El partido comenzaba a las 17:00 pero desde las primeras horas de la mañana ya 7 Palmas se teñía de amarillo. Miraras a donde miraras veías camisas de la UD Las Palmas, banderas, bufandas, era un no parar, una especia de éxtasis del que no podías escapar. Familias enteras, grupos de amigos, en fin, una isla entera a la espera del tan ansiado acontecimiento deportivo que se presentaba en escasas horas. A eso de las 15:15 de la tarde llega la guagua del equipo por la calle Fondos de Segura, un recibimiento espectacular, increíble, una experiencia inolvidable, una calle a reventar en la que no cabía un alma, miles de voces gritando y animando a su equipo, el equipo que unas horas después les haría estar en la gloria. Una vez acabado el recibiendo, tocaba entrar en el estadio, un estadio con mas de 31000 personas vestidas y ataviadas con la ropa amarilla de rigor, cantando sin haber empezando el partido, llevando al equipo en volandas, niños, adultos y sobretodo nuestros mayores entregados a un sentimiento, entregados a una ilusión. Una bombonera que estaba a punto de estallar, hasta que un reducido grupo de personas quiso hacer de las suyas, un grupo de personas que decidió saltar al campo, saltándose las normas y consiguiendo sacar a todo un estadio y un equipo de un partido que ya estaba hecho. No seguiré hablando de este tema, porque las lágrimas de tristeza que siento al escribir se convierten en lágrimas de rabia que nada tienen que ver con mi personalidad ni con mi forma de ser, la justicia está para algo, dejémosla trabajar. Y ocurrió lo que ya todos sabemos.

Con esta carta lo que quiero es expresar mi mayor agradecimiento a todos los aficionados que estaban en el estadio, pero en especial a nuestras peñas que animan durante todo el año, a esos 10000-12000 sufridores que vamos cada quince días al Estadio a animar, sin importar los resultaos, sin importar el juego, sin importar la clasificación. Ese tipo de aficionados son los que hacen grande a la afición de la UD Las Palmas. Muchos se ríen o no entienden cómo se puede ser seguidor de un equipo que no tiene por costumbre ganar, pero siempre vamos con la cabeza alta y decimos con orgullo, que el amarillo es nuestro color y amarilla es la sangre que corre por nuestras venas. Estamos acostumbrados a oír que nuestros jugadores son unos gandules y que no sienten los colores, y no niego que en varias ocasiones hasta yo he sido partícipe de esos comentarios. A nuestros jugadores solo les puedo dar las gracias en estos momentos, por la lucha, la entrega, la pasión y las ganas que han mostrado en estos Play-Off de ascenso, no me importa el resto de la temporada, no entro a juzgar, solo con estos últimos cuatro partidos se han ganado mi respeto. Solo espero que la mayoría siga con nosotros la próxima temporada.

Para concluir, solo quiero decirles a todos que se abonen y que vayan al estadio. Llámenme iluso, pero creo que la próxima temporada será la nuestra, el fútbol nos debe una. Por los que van al estadio, por los que ya no están, por los que ven al equipo desde el sillón de su casa, por Gran Canaria, por Canarias entera, por nuestros aficionados a lo largo de todo el globo, este equipo es algo más que un equipo de fútbol, la UD Las Palmas es un sentimiento, una religión que no entiende de separatismos. Todos unidos haremos que este quipo vuelva a estar donde le corresponde, de donde nunca debió salir, la Primera división. Tenemos jugadores, una afición envidiable, una historia a nuestras espaldas que hace que se nos recuerde como un equipo con clase, con categoría y con señorío. El próximo año todo esto será una anécdota, una mala pesadilla de la que habremos logrado salir. Y lo digo nuevamente, en especial por nuestros mayores, que a pesar de no estar en las mejores condiciones, allí estaban, en el estadio, alentando al equipo, ilusionados con volverles a ver en Primer. Nos lo merecemos, somos la UD Las Palmas. Afición a por ellos la próxima temporada. Somos grandes, somos la envidia de muchos equipos y estoy seguro de que vamos a luchar como jabatos, pero todos juntos, como hasta ahora.

ARRIBA D´ELLOS

Daniel Miranda. Santa María de Guía de Gran Canaria
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