Re: FILOSOFÍA AMARILLA
Publicado: Mié May 22, 2019 4:06 am
Una cosa es el Proyecto de Cantera.
Otra el intento de trasladar desde la Grada una Filosofía a un club que desde la reconversión en SAD corre el riesgo de terminar siendo el juguete de su máximo accionista.
Por ello se abrió este hilo, para recordar lo que ha significado tradicionalmente este club, compartir lo que ha venido significando UD para cada uno y reunir todas esas «señas de identidad» en un desideratio común que pudiéramos llamar nuestra «Filosofía» —como hace el Athletic Club—. Preguntarnos qué valores habría de representar este club —y respetar su directiva—, cómo podríamos preservar su tradición y dónde reside nuestra competitividad diferencial para afrontar con garantías el futuro.
Indudablemente, la Cantera nos es esencial, es el pilar maestro.
Personalmente creo que de esto se deduce «un tipo de jugador», y de ese tipo especial de jugadores un «estilo de juego» que si no nos es propio al menos nos resulta apropiado y nos conviene (ojalá fuese también un gusto de la Grada y un «estilo irrenunciable»). De esto se deriva así mismo un «tipo de cuerpo técnico» —en todas las categorías— y hasta una «política de fichajes». Alguna vez he llamado a todo eso «ADN» —como hacen en Can Barça—, y hasta he defendido la contratación de los mejores jugadores canarios, pero nada tiene que ver con la genética, sino con la pragmática.
Entre las aspiraciones que yo he aportado se encuentra la de convertirnos en el «Representativo de Canarias». La mayoría cree que eso se consigue sencillamente estando lo más arriba posible y ganando títulos —obvio—, pero yo con Quique Setién Nuestro Señor creo que eso es secundario. Me gustaría que la UD representara el ideal del «Fútbol Canario» en cualquier circunstancia y en cualquier categoría. He hablado de ser fiel a un estilo y he hablado de implantar esa filosofía en nuestras categorías inferiores y en los clubes conveniados de GC y las 7 islas. También, ojo, de llevar la política de convenios al continente vecino y al resto de archipiélagos macaronésicos. Yo soy de aquella UD de canarios y argentinos con un portero vasco o levantino. Pero no me cierro en banda a nada. No me afees la metáfora de la genética que en más de una ocasión le he afeado al Athletic ese tufillo reaccionario, pese a que es un club con el que simpatizo y admiro.
Sencillamente me gustaría que la UD incrementara su número de aficionados en el resto de Islas Canarias y que todos los niños de esas islas soñaran con jugar en la UD. En las islas no capitalinas he visto cómo reaccionan los pibes cuando los jugadores más famosos de su isla están de visita. También he visto de cerca cómo se inclina la balanza hacia UD en la puja por un jugador canario aunque otro equipo —peninsular— le ofrece más dinero. Lo he visto hasta con jugadores sudamericanos, aunque no sé si el que un DT lleve una tabla comparativa de temperaturas medias anuales y fotos de las ciudades de ambos clubes a la mesa de negociación es una práctica demasiado ética. A ese "te pagarán más, pero vivirás peor" es a lo que llamo «diferencial competitivo»; diferenciar lo que nos puede hacer más competitivos no tiene nada que ver con la genética o la eugenesia, consiste sólo en intentar ser pragmáticos y realistas.
Otra el intento de trasladar desde la Grada una Filosofía a un club que desde la reconversión en SAD corre el riesgo de terminar siendo el juguete de su máximo accionista.
Por ello se abrió este hilo, para recordar lo que ha significado tradicionalmente este club, compartir lo que ha venido significando UD para cada uno y reunir todas esas «señas de identidad» en un desideratio común que pudiéramos llamar nuestra «Filosofía» —como hace el Athletic Club—. Preguntarnos qué valores habría de representar este club —y respetar su directiva—, cómo podríamos preservar su tradición y dónde reside nuestra competitividad diferencial para afrontar con garantías el futuro.
Indudablemente, la Cantera nos es esencial, es el pilar maestro.
Personalmente creo que de esto se deduce «un tipo de jugador», y de ese tipo especial de jugadores un «estilo de juego» que si no nos es propio al menos nos resulta apropiado y nos conviene (ojalá fuese también un gusto de la Grada y un «estilo irrenunciable»). De esto se deriva así mismo un «tipo de cuerpo técnico» —en todas las categorías— y hasta una «política de fichajes». Alguna vez he llamado a todo eso «ADN» —como hacen en Can Barça—, y hasta he defendido la contratación de los mejores jugadores canarios, pero nada tiene que ver con la genética, sino con la pragmática.
Entre las aspiraciones que yo he aportado se encuentra la de convertirnos en el «Representativo de Canarias». La mayoría cree que eso se consigue sencillamente estando lo más arriba posible y ganando títulos —obvio—, pero yo con Quique Setién Nuestro Señor creo que eso es secundario. Me gustaría que la UD representara el ideal del «Fútbol Canario» en cualquier circunstancia y en cualquier categoría. He hablado de ser fiel a un estilo y he hablado de implantar esa filosofía en nuestras categorías inferiores y en los clubes conveniados de GC y las 7 islas. También, ojo, de llevar la política de convenios al continente vecino y al resto de archipiélagos macaronésicos. Yo soy de aquella UD de canarios y argentinos con un portero vasco o levantino. Pero no me cierro en banda a nada. No me afees la metáfora de la genética que en más de una ocasión le he afeado al Athletic ese tufillo reaccionario, pese a que es un club con el que simpatizo y admiro.
Sencillamente me gustaría que la UD incrementara su número de aficionados en el resto de Islas Canarias y que todos los niños de esas islas soñaran con jugar en la UD. En las islas no capitalinas he visto cómo reaccionan los pibes cuando los jugadores más famosos de su isla están de visita. También he visto de cerca cómo se inclina la balanza hacia UD en la puja por un jugador canario aunque otro equipo —peninsular— le ofrece más dinero. Lo he visto hasta con jugadores sudamericanos, aunque no sé si el que un DT lleve una tabla comparativa de temperaturas medias anuales y fotos de las ciudades de ambos clubes a la mesa de negociación es una práctica demasiado ética. A ese "te pagarán más, pero vivirás peor" es a lo que llamo «diferencial competitivo»; diferenciar lo que nos puede hacer más competitivos no tiene nada que ver con la genética o la eugenesia, consiste sólo en intentar ser pragmáticos y realistas.