Según la acusación pública, a las 7.45 horas del lunes, en el punto kilómetro 19 de la GC-1, los agentes observaron un vehículo detenido, en el que estaba Sergio Araujo. Cuando le indicaron que el coche no podía estar en ese lugar, Araujo se puso al volante y
lo condujo hasta la rotonda de entrada al barrio de Las Puntillas, en una maniobra que los agentes de tráfico les pareció sospechosa.
En ese momento, volvieron a pararlo y detectaron que olía a bebida, por lo que le ordenaron que se sometiera a una prueba de alcoholemia, a lo que este se negó "rotundamente".
Seguramente esto tampoco vale, porque es una información de un digital, como no es oficial, no sirve.
Pero vaya, parece que sí conducía y parece que lo hacía oliendo a alcohol. Pero bueno, quizás el 26 de octubre su señoría opine que los agentes no tenían sus facultades olfativas en perfecto estado.
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