El Nástic no ganaba fuera de casa desde la jornada 34 de la temporada pasada, es decir, desde el 23 de abril. En sus 9 últimas visitas solo había sacado 2 puntos, siendo obtenido uno de ellos contra el Castellón (el año pasado).
Qué manera de cargarse un partido el Mandiá este. Después de una primera parte prometedora, hace un desastre con los cambios (especialmente con el último, poniendo a tres tíos fuera de sitio) y anula cualquier posibilidad de remontada.
Este era el partido clave para coger una racha de puntos y salir de abajo. Con la derrota volvemos a la dinámica negativa, y lo que es peor, se pierde la poca fe que se había logrado obtener la semana pasada. El ascenso descartadísimo ya, menudo fracaso cuando llevamos un cuarto de temporada.
Ahora en concentrarse en salir de abajo. De momento no tengo mayor preocupación, pero dentro de un par de semanas no sé que voy a pensar...
Esto ya si se parece al tenerife de toda la vida, al CD tenerife natural, el del toti López, el de segunda b, el de la grada con tablas de madera y el de Lasaosa, Rubén Cano con 400 años y Larrañaga.