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Domingo, 19
febrero 2006
EDITORIAL
LPs de GC, insoportable
Asuntos para no olvidar. A don Adán Martín, don Paulino Rivero y los diputados nacionales elegidos por la provincia tinerfeña
SEGUIMOS HOY con algo más sobre el "gran", porque no cesan los dirigentes y el mogollón político amarillo en dirigirnos insultos envueltos en un odio incomprensible y desbordado. Y porque los nuestros, los azules, siguen alentándonos, simplemente porque persiguen justicia, igualdad, equilibrio y armonía en el Archipiélago.
En un Editorial pasado decíamos que hace menos de cien años que los canariones se adjudicaron el adjetivo calificativo "gran" sin razones de ninguna índole. La cartografía y la historia antiguas siempre se refieren a la isla redonda como Canaria. Si no nos falla la memoria, el "gran" tiene pocos años de uso inmerecido, porque es la tercera isla en todos los aspectos, no nos cansamos de repetirlo.
Anteayer y ayer en el tiempo, la isla siempre fue conocida como "Las Palmas" o "Canaria", incluso en el habla y referencias de sus propios habitantes. Canaria, simplemente Canaria, y, por extensión, Canaria. La aparición del "gran" –¿en qué momento?– fue un añadido demoledor para engrandecerse y situarse por encima de las seis islas restantes, incluidas Tenerife y Fuerteventura, muy superiores en superficie y en el interés de su naturaleza. Insistimos en ello y pedimos disculpas a nuestros lectores por destacar la tropelía y superchería de unos políticos ansiosos de su grandeza, hegemonía y desprecio a las demás islas hermanas para destacar ante la Península y el mundo. Es doloroso manifestarlo, pero es que es así, con Parlamento o sin Parlamento de por medio, con Estatuto o sin Estatuto.
La "osadía" de EL DÍA les ha puesto al descubierto y están aterrorizados porque saben que al final volverán a ser "Canaria" a secas, que ya es una ventaja en un archipiélago que se denomina "Islas Canarias".
Llegan a nosotros manifestaciones que dicen que es repugnante, inaguantable, la pertinacia en leer en prensa y en ver y escuchar en los tres canales públicos de televisión el machaqueo de la "capitalgrancanaria", "capitalgrancanaria", "capitalgrancanaria", y siempre en primer término, porque Tenerife va después. Lo sufrimos a diario y comprendemos la indignación de los tinerfeños y de los residentes en las otras cinco islas. Hasta la náusea. ¿Leen y escuchan los informativos de prensa, radio y televisión don Adán Martín, don Paulino Rivero y los diputados nacionales de todas las siglas elegidos por la provincia tinerfeña? Si no, háganlo. Vomitarán... o no, quién sabe. Y, claro, el "gran" les hace grandes y rapaces.
El Parlamento, en el nuevo Estatuto de Autonomía, debe eliminar –no cuesta nada– este calificativo tan dañino para las seis islas marginadas del Archipiélago. El Parlamento de Canarias del "asesorado" e infamante desahucio debe proceder a la reparación de la injusticia del "gran".
¿Por qué les molesta tanto que solicitemos la desaparición del "gran" si todo el mundo sabe y reconoce que no le corresponde?, ¿por qué el Gobierno de Canarias cae en la trampa de responder en el Parlamento, votado y pagado por todos los canarios, a una pregunta-trampa de una especie de partido político denominado Nueva Gran Canaria? Faltan políticos sabios y valientes para poner fin a esta perversa trama contra Tenerife y su gente, que perturba a toda Canarias.
Por supuesto, hablamos de políticos, dirigentes y "mogollón", no del pueblo llano y sano, al que, repetimos, siempre hemos considerado "mago" y hermano.
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Asuntos para no olvidar
* Años llevamos en esta Casa denunciando el maltrato que recibe Tenerife de las instituciones públicas, sobre todo por el empeño de anteriores presidentes del Gobierno de Canarias, y de los políticos, dirigentes y poderes fácticos de Las Palmas y de G. Canaria.
Durante décadas, la Isla principal del Archipiélago ha sufrido una auténtica discriminación negativa en el reparto de inversiones, en la construcción de carreteras e infraestructuras esenciales, y en materia sanitaria. Además, la orilla amarilla nos ha rapiñado sedes, oficinas principales de grandes empresas, delegaciones institucionales, direcciones generales, jefaturas regionales y otros cenáculos de poder, cuando Tenerife es y será la primera Isla del Archipiélago en todos los aspectos, incluido el económico.
* ¿Por qué Adán Martín, como presidente del Gobierno de Canarias, y los diputados nacionales por la provincia tinerfeña –Paulino Rivero y Luis Mardones (CC), Pablo Matos y Carlos Cabrera (PP) y Gloria Rivero, Mercedes Coello y Erasmo Juan Manuel Armas Darias (PSOE)– no inician las gestiones correspondientes con los embajadores en España para que Tenerife recupere los Consulados de Suecia y Alemania, y otros que le fueron arrebatados? Esa sí sería una labor de unidad, equilibrio y justicia. ¿Por qué no acuden a Endesa –o Gas Natural, vayan a saber–, Telefónica, Trasmediterránea, Iberia... para que sus delegaciones principales vuelvan a Tenerife o se instalen con igual nivel en las dos islas capitalinas? ¿Por qué no hablan con los Bancos para que abran sus oficinas principales en las dos ciudades? ¿Por qué siempre en G. Canaria, la tercera isla? Estas acciones sí darían credibilidad y votos. Ah, y la Delegación de la Defensa que nos usurpó el Gobierno del Partido Popular el día de la visita del entonces ministro Trillo.
* ¿Por qué nuestros gobernantes no vigilan a las televisiones públicas para que sus programas e informativos no abusen con G. Canaria y la provincia oriental mientras se olvidan de Tenerife? Ocurre tanto en cantidad como en calidad, y es intolerable.
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UNO DE LOS ACONTECIMIENTOS más destacados de la semana en nuestra Isla y también en la provincia ha sido sin duda el cambio en el Consejo de Administración de algo tan querido y nuestro como es el Club DeportivoTenerife, primer equipo de Canarias en lo deportivo y en todos los sentidos.
Víctor Pérez Ascanio y el resto de dirigentes, con sus aciertos y errores, cumplieron un ciclo de tres años de mandato al frente de la primera, más sentida e importante entidad deportiva de todos los tinerfeños. El pasado miércoles, Miguel Concepción recogió el testigo al frente de un amplio y variopinto Consejo de Administración y su correspondiente equipo asesor, formado por empresarios, aficionados y sobre todo birrias que con toda la ilusión del mundo buscarán con trabajo, sacrificio y entrega situar al CD Tenerife donde merece.
Desde esta página les damos la bienvenida, les animamos y apoyamos a que lleven adelante el gran proyecto, muy realizable, que han diseñado contando y oyendo a todos.
Es el momento de aunar esfuerzos, de unir a los accionistas, aficionados, empresarios, patrocinadores, colaboradores, instituciones y medios de comunicación, es hora de dejar de lado posibles diferencias, errores cometidos y rencores personales del pasado, para construir de nuevo un Tenerife grande que lleve con orgullo y a lo más alto el nombre de Nivaria en estos tiempos de globalización.
Al contrario de la solución pactada en la vecina Isla con su equipo, la UD Las Palmas, el CDTenerife, primer equipo de Canarias, tiene prevista y diseñada la manera de resolver su deuda por medio de la colaboración, ayuda y cariño de todos los aficionados, cada uno en su justa medida. El conjunto amarillo sí ha recibido dinero público para su salvación, porque el Cabildo de G. Canaria ha firmado recientemente un patrocinio con la Unión Deportiva por los próximos 20 años a razón de 1.635.000 euros por cada temporada; es decir, 32.700.000 euros en total, dinero todo generado por el contribuyente.
Una vez más, sin llamarlo y metiéndose en casa ajena, el presidente del Cabildo de la Isla redonda pidió que la solución para nuestro Tenerife fuera también por medio de la Ley Concursal. Cuestión de estilo y forma diferente de hacer las cosas. Allí con dinero público, aquí con el esfuerzo, comprensión y la entrega de todos los tinerfeños que llevan con orgullo saber gestionar el patrimonio de nuestro Tenerife para salir de la delicada situación. Nuestros problemas los sabemos resolver nosotros mucho mejor y no aceptamos consejos envenenados de la otra orilla, de los que, si nos lo permiten, siempre le ponemos por delante la palabra presunto.
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PARA TERMINAR. Un nuevo Estatuto de Autonomía que perpetúe el falso y engañoso "gran" sería una canallada política infligida a Tenerife y a las otras cinco islas del Archipiélago. Mas, la razón estará siempre por encima de los votos quizás manipulados.
Una pequeña puntualización: El dinero que ponga el Cabildo de GRAN CANARIA es dinero de los grancanarios, nuestro, de la isla redona, y como tal lo gastamos en lo que queremos. El dinero que ponga el Gobierno de Canarias es de los canarios de los 7 islas, y nos negamos a que ese dinero de TODOS sirva para tapar el agujero económico del tenerife. ¡Qué lo pague el Cabildo de la isla más grande, la primera en extensión, la más bonita, la de mejores playas, la que tiene la gente más amable y más encantadora, la más magnífica, la más solidaria, la única que defiende a Canarias y la que se vale por sí misma siempre para promocionarse!.
D: 
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