Últimos fichajes para que haya paz
Las quejas explícitas de Manolo Jiménez por no disponer de los últimos fichajes en estas fechas («es una pena que los jugadores que faltan lleguen tan tarde», clamó el pasado viernes el preparador andaluz) han sido digeridas en el alto mando de la UD con cierta perplejidad, considerando el esfuerzo realizado hasta la fecha con trece incorporaciones, más que nadie en la categoría, pero sin querer sacar punta del asunto.
Ni Miguel Ángel Ramírez ni Toni Otero esperaban este dardo del entrenador y tampoco son partidarios de abrir fractura interna por unas manifestaciones que, con todo, consideran fuera de lugar. El caso es que desde la dirigencia de la entidad mantienen la hoja de ruta establecida y que, tras las llegadas de River y Ruiz de Galarreta, los últimos en sumarse a la causa, contempla hasta tres novedades más. Un lateral zurdo, un mediocentro y otro efectivo atacante son las demarcaciones elegidas para apuntalar la plantilla y las informaciones más recientes apuntan a que las gestiones en esta dirección se han ultimado. Ahora bien, tal y como ha advertido el secretario técnico, hasta el 31 de agosto, día que expira el plazo de fichajes en la ventana estival, la entidad estará vigilante a las posibilidades que pueda brindar el mercado.
O lo que es lo mismo, la UD iniciará la competición oficial sin tener cerrada definitivamente la plantilla, algo por otra parte normal en todos los clubes y que para nada altera los planes iniciales, más teniendo muy presente que el grueso de las operaciones previstas ya ha cristalizado y que lo que queda son los últimos retoques. En la zona noble del Gran Canaria piensan que con lo que ya hay, incluyendo a un lesionado Araujo que no podrá jugar hasta septiembre, alcanza y de sobra para cumplir con las expectativas generadas en un proyecto con el objetivo del ascenso.
Otero, que se incorporó a la expedición en Cádiz el sábado y hoy no retornará con el resto, tratará de acelerar en lo posible las gestiones ya encaminadas para que en los próximos días se registren novedades. Con Timor, centrocampista del Girona, todo está acordado desde hace semanas, si bien, al tener contrato en vigor con la entidad catalana, depende de que lo liberen. Quiere venir y hay optimismo con él. Tampoco debe plantear problemas el carrilero izquierdo que se pretende para dar competencia a Dani Castellano (se ha negociado por el argentino Insúa y también por Galán, del Córdoba) y para el ataque, las opciones de Jorge Molina o Dani Pacheco siguen vigentes, si bien por éste último ya puja el Málaga.
Manolo Jiménez sabe que la entidad ha hecho y hará todo lo posible para armarle el equipo que quiere y está informado de los esfuerzos que todavía quedan por venir. Así se lo han trasladado de manera explícita sus superiores. De ahí que sus lamentos no sean compartidos ni comprendidos.
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