La cuestión es meterles el segundo y tercero, y aunque nos creen con o sin peligro si seguimos haciendo el tonto nos pueden llegar a enchufarla sin tanto perdón de por medio.
Nos falta más impetú y peligro y enchufarla y no tener tantísimos complejos a la hora de tirar a portería, hay veces que queremos hacerlo realmente y otras no tanto.
Cuando he estado escribiendo esto, se nos han acercado mucho a nuestra portería, cuidado...