Algunos se quieren escudar en que quienes dijeron tales afirmaciones tienen un muy destacado curriculum, pero como se ha visto, el conocimiento no es igual de libre, abierto o actualizado en todas partes, pues aparentes científicos destacados siguen creyendo en fraudes demostrados como los círculos de las cosechas o agroramas, que son el gran negocio de los pseudo-investigadores promotores de engaños.
La cobardía de estos individuos radica en no querer aceptar sus errores y sus fraudes, prefieren seguir hundiéndose en el pantano de la mediocridad, antes que salir de él y aceptar sus fallas ante todos los que tuvieron que soportar sus declaraciones estrafalarias. Carecen de valor y de hombría para reconocer sus faltas, y solo se la pasan refugiándose en una nube de aspavientos y charlatanería, denotando su poca categoría y falta de calidad humana. Y si hay algo que les molesta, es que se los digan en la cara. Peor para ellos por no reconocerlo.
Todo esto me hace recordar las sabias palabras del gran investigador Leopoldo Zambrano, que para varios es un como un filosofo de la ufología moderna, y que sobre este tipo de individuos expresó estas sabias palabras:
"Son como zombies viviendo una vida que no es la de ellos, acumulando paradigmas y heredando dogmas".
Aquí me viene a la memoria otra importante frase del investigador escéptico y científico Keith Coors: "Lo que deseamos creer sobre la base de las emociones y lo que debemos creer sobre la base de evidencias no siempre coinciden. Y después de muchas entradas concluyo que soy escéptico, no porque no quiera creer, sino porque quiero saber. Yo creo que la verdad está ahí fuera. Pero ¿cómo podemos saber la diferencia entre lo que nos gustaría que fuese verdad y lo que es realmente cierto? La respuesta es la ciencia". El escepticismo no es no creer, es solicitar las pruebas y evidencias para poder creer. Pero eso es enemigo de los promotores y divulgadores de los variados engaños que hay en la red, y por eso debe de ser más difundido y promovido entre la juventud que se enfrentará con esos engaños al navegar por el ciberespacio, para así evitar ser arrastrados por esas corrientes que solo buscan engañar y distraer con falsas novedades.
Estos individuos quieren echar a perder ese gran trabajo que vienen haciendo los verdaderos ufólogos e investigadores en estos últimos 18 años, en que resurgió este tema de las penumbras de la especulación y la charlatanería. En este tiempo se ha logrado hacer hincapié en la desmitificación de este fenómeno, para alejarlo de los mitos y misterios, y pueda ser considerado como algo real. Algo que se ha logrado satisfactoriamente gracias a la investigación objetiva, y no a esas falsas investigaciones realizadas por esos pseudo-ufólogos que solo buscan que estos temas vuelvan a las sombras del mito y el engaño.
Pues nada muchachos, otra vez será.
