El gobierno oculta que el rescate de Bankia costará entre...

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soycarlo15
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El gobierno oculta que el rescate de Bankia costará entre...

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El gobierno oculta que el rescate de Bankia costará entre 50 y 60.000 millones de euros

El gobierno ha ofrecido a la opinión pública una cifra mucho más pequeña de la que realmente hará falta para rescatar Bankia, y que se sitúa según las fuentes consultadas por Diario El Aguijón en el Banco Central Europeo en unos 51.000 millones, mientras que el Catedrático de Economía Roberto Centeno señaló ayer que el rescate de Bankia necesitará de entre 50 y 60.000 millones de euros, que procederán de dinero público.

La opinión de Roberto Centeno: La reforma financiera o cómo mantener lo inviable

Luisa Galván. 08.05.12.El Catedrático de Economía en la Escuela de Ingenieros de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid y antiguo profesor de economía de Cristóbal Montoro, Roberto Centeno cifró ayer el saneamiento o rescate de Bankia en unos 25.000 millones de euros para este año, y una cantidad similar para el siguiente, señalando que el rescate final se situará de 50 a 60.000 millones de euros. Ese análisis y declaraciones fueron realizadas en el programa Clases Medias en Radio Libertad, donde compartió debate con el editor de Diario El Aguijón César Román. La cifra coincide con las fuentes consultadas por Diario El Aguijón en el Banco Central Europeo, donde ya manejan la cifra del saneamiento de Bankia en unos 51.000 millones de euros. Estas cifras difieren notablemente de los 7.000 millones de euros lanzados desde el Gobierno, y que según el profesor Centeno, “no dan ni para pipas y como mucho dan para que puedan abrir unos dias las sucursales y la gente pueda retirar su dinero sin problemas”.

La crítica situación financiera de Bankia produjo ayer que Rodrigo Rato presentara ayer su dimisión al frente de Bankia y de su matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), por considerar que "es lo más conveniente para esta entidad", y propone como su sustituto a José Ignacio Goirigolzarri, según afirma en un comunicado. La inesperada salida de Rato, que hasta ahora había defendido la viabilidad en solitario de Bankia, se produce en un momento complicado para la entidad debido a las dudas que ha generado su alta exposición al sector inmobiliario, su morosidad y tamaño, uno de los más grandes en España. Precisamente hoy se ha sabido que el Ministerio de Economía y el Banco de España están trabajando en un plan de saneamiento para la entidad que podría implicar ayudas públicas y una remodelación mayor de la cúpula directiva. Esta decisión se ha acelerado tras el comunicado de hace semana y media del Fondo Monetario Internacional, en el que se avisaba de que una vez "agotadas" las opciones para una recapitalización privada de la banca a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) podía ser necesario un "mayor recurso a la financiación pública" para preservar la estabilidad financiera y rescatar entidades "problemáticas". El organismo presidido por Christine Lagarde apuntaba directamente a Bankia, que acumula 37.500 millones de activos tóxicos vinculados al ‘ladrillo’, recomendando medidas “rápidas y decisivas”.

La marcha de Rato, que según fuente del Gobierno habría comunicado con anterioridad al presidente Mariano Rajoy, estaría motivada por su deseo de desligar los lazos que le unen al PP de las ayudas que planea el Ejecutivo para la entidad. Eso es, al menos, lo que ha confesado el propio interesado. Lo cierto es que su resistencia a que Bankia se fusionara con otra entidad -la solución impulsada por el ministro de Economía, Luis de Guindos, y por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría- es lo que parece haber forzado finalmenta su salida.

Rato se resistió hasta el último momento a la fusión de Bankia con La Caixa, que era la operación más deseada por el Gobierno. El pasado mes de enero, Luis de Guindos rechazaba la creación de un banco malo (una sociedad donde se aglutinarían los peores activos inmobiliarios) porque quería solucionar el saneamiento de las entidades a través de las fusiones, mediante un proceso en el que las más fuertes absorbieran a las más débiles. También la vicepresidenta Sáenz de Santamaría insistió en la misma idea: tiene que haber menos entidades, pero deben ser más fuertes para poder dar créditos. Finalmente, la operación no fue posible debido al empeño de Rato que defendió públicamente en reiteradas ocasiones que la entidad que presidía, Bankia, podría seguir en solitario.

Pero las presiones de los últimos días han sido demasiado fuertes. Está claro que para los analistas e inversores Bankia es el gran problema del sistema financiero español y que, mientras no se solucione, es improbable que se recupere la confianza. Al trascender que el plan del Gobierno y del Banco de España para Bankia contemplaba una renovación de los órganos de gestión, se ha especulado con la salida del consejero delegado, Francisco Verdú, aunque finalmente ha sido el exministro de Economía y el ex director gerente del FMI el primero en abandonar la entidad. Inicialmente, Rato propone al ex consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, como consejero de BFA y Bankia, para que posteriormente sea nombrado presidente ejecutivo de las entidades. En opinión de Rato, Goirigolzarri es “la persona más adecuada para liderar este proyecto en estos momentos”.

El plan que están ultimando el Gobierno y el Banco de España incluye la concesión inicial de ayudas públicas, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), para poder acelerar el saneamiento de los activos tóxicos. Y esas ayudas podrían oscilar entre los 5.000 y los 10.000 millones de euros. La inyección de fondos públicos se haría a través de bonos contingentes convertibles, instrumento contemplado en la tercera edición del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Se trata de los conocidos como cocos, una forma de deuda que se transforma automáticamente en acciones y que estarían remunerados al 8%. Además, se contabilizaría el desembolso como deuda y no como déficit. Esta cantidad inicial se iría completando hasta llegar a la cifra de esos 50.000 millones de euros, en partidas sucesivas.

Los cocos son el tipo de ayuda prevista en el FROB 3, el nuevo instrumento de ayuda a la banca que el Gobierno del Partido Popular creó con el Real Decreto sobre Saneamiento del Sector Financiero del pasado febrero. En principio, estas ayudas tan sólo se podrían dar a entidades que inicien un nuevo proceso de fusión pero, como adelanta este lunes el diario Expansión, no se descartan cambios legislativos para que Bankia pueda recibirlas sin iniciar ninguna operación corporativa. En cualquier caso, este préstamo -unido a otro que le concedió el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria por casi 4.500 millones- podría suponer una carga demasiado elevada para Bankia, que podría verse obligada a acometer una fusión.También se baraja la hipótesis de que la entidad cotizada se fusione con su propia matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA).

“El plan de saneamiento se aprobará de forma inminente”, han especificado fuentes de Economía y el presidente del Gobierno,Mariano Rajoy, se ha mostrado partidario este lunes de inyectar dinero público en algunas entidades financieras para sanearlas, “pero sólo si fuera necesario y en última instancia”.

La ‘burbuja inmobiliaria’, éxito y fracaso de Rodrigo Rato

Rato llegó al cargo en enero de 2010 tras su paso por el FMI como director gerente (desde 2004 hasta su dimisión en 2007) avalado por el éxito de su gestión como ministro de Economía entre 1996 y 2004. Durante esos ocho años se apuntó el logro de haber sacado a España de la crisis económica, haberla metido en el euro y haber alcanzado crecimientos del 3% anuales. Sin embargo, y con el tiempo, su acción se ha visto algo empañada precisamente por la constatación de que parte de ese crecimiento se sostenía en la burbuja inmobiliaria que ahora lastra a la entidad que acaba de abandonar. Además, el autor y diseñador real de los cambios durante aquel mandato fue el profesor Barea, con quien Rato tuvo constantes enfrentamientos públicos.

Pocos meses después de hacerse cargo de la presidencia de Caja Madrid, anunció la fusión de la entidad con Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana y las cajas de Ávila, La Rioja y Segovia, para crear el primer grupo por volumen de negocio en España. Nacía así el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y su filial Bankia, creada con el fin de colocar en bolsa los activos más atractivos del grupo.

Rato recuerda en el comunicado en el que anuncia su marcha que Bankia ha afrontado una de las coyunturas más críticas que jamás haya sacudido al sistema financiero español, aunque en sólo cinco meses la entidad logró debutar en bolsa, si bien la operación venía fraguándose desde antes de la llegada de Rato a Caja Madrid. Fue la mayor operación de este tipo en 2011 en todo el sistema financiero mundial y permitió a Bankia reforzar su patrimonio en más de 3.000 millones.

El exministro de Economía destaca que a finales del pasado año presentó el plan estratégico de Bankia hasta 2015 que permitirá a la entidad consolidarse como uno de los cuatro líderes financieros españoles. Pese a las condiciones adversas del mercado y las dificultades añadidas de todo proceso de fusión, Bankia ganó 309 millones en 2011, después de adelantar más de 1.200 millones de provisiones. Sin embargo la entidad ha seguido suscitando las dudas de algunos de sus competidores y miembros del Gobierno por el saneamiento que aún le quedaba por hacer.

Mensaje tranquilizador a los clientes de la entidad

Rato ha querido lanzar un mensaje “muy tranquilizador” a los 10 millones de clientes de la entidad después de anunciar su dimisión y su sustitución por José Ignacio Goirigolzarri, y ante un inminente plan de saneamiento de Bankia. “Bankia es una entidad con un nivel de solvencia muy alto, además con una muy robusta situación de liquidez y con una plantilla de profesionales espléndida que sirve a 10 millones de clientes y a los 400.000 accionistas”, ha declarado Rato a un grupo de periodistas antes de participar en un acto organizado por Cunef en el Palacio de Exposiciones de Congresos de Madrid, en el que ha coincidido con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

El todavía presidente de Bankia ha añadido que ha decidido proponer como su sucesor al frente de la entidad a Goirigolzarri, al que “todos reconocemos con un gran prestigio personal y profesional”. “Mi opinión, como presidente de Bankia, es que es la persona adecuada para liderar este proyecto en los próximos años“, ha concluido Rato.

http://www.diarioelaguijon.com/noticia. ... 58&pos=268
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