Fuente: http://www.realracingclub.es/comunicaci ... nido=12066
Muy indignados
El equipo, en un esfuerzo titánico, se puso por delante, encajó gol de un penalti que no existió, se quedó con 10, el linier le lesionó a su delantero, aún así plantó cara pero terminó perdiendo
05/05/2013
Una semana más y ya van.... El Racing se pone por delante en el marcador, está controlando el partido. La afición local pita sin cesar a su propio equipo. Los jugadores rojiblancos están atenazados y el Racing saca partido de ello. De repente, el árbitro pita. Ni en la grada, ni en el palco, ni mucho menos en el césped se sabe qué ha ocurrido. Tarjeta. Otra y otra más. Tres seguidas para Crespi, Jairo y Assulin. ¿Penalti? ¿Por qué? Buena pregunta que ha de tener la misma respuesta que tuvo el gol anulado a Jairo la semana pasada ante el Barcelona, los dos penaltis no señalados ante el Girona o los tres expulsados frente al Córdoba. Hasta Marca Televisión, en su transmisión de ayer, insistió en que es "una vergüenza lo que le están haciendo últimamente al Racing". Aún así, el equipo no bajará nunca los brazos y dará hasta el último aliento.... Aunque no le quieran dejar.
Y es que un cúmulo de despropósitos impidieron al equipo sumar bien un triunfo, bien, al menos, el empate. Porque en esa jugada maldita, descrita en el inicio de esta crónica, cambió todo el partido. El colegiado, en esa decisión errónea a todas luces, metió al Almería en un partido en el que no estaba, le permitió empatar en un momento clave (a falta de 9 minutos para el descanso) y le dio alas con la expulsión de Jairo, a los 11 minutos de la reanudación. Para colmo, el juez de línea, que no miraba hacia donde tenía que hacerlo, chocó de forma brusca con Kaludjerovic, produciéndole una fuerte contusión en la parte externa de la rodilla, que le impedía realizar movimiento alguno, por lo que el entrenador no pudo disponer del delantero (no estaba Quini por acumulación de tarjetas).
"Estamos muy indignados. El equipo no se merece esto. Las circunstancias que todos habéis visto nos han impedido ganar o, al menos, empatar", señaló Alejandro Menéndez quien, al ser cuestionado por la jugada del penalti dijo: "He visto lo que todos vosotros, lo mismo que todo el estadio y toda la gente que lo vio por la televisión. Un balón que está en juego en un lateral, que ni hay centro, no sabemos qué pita. Un forcejeo de los que hay cien mil en cada partido. Pero una vez más y van... Sentimos una indignación muy grande". Porque el técnico verdiblanco admitió que "a partir de esa jugada el partido cambia. Además, la decisión y la actitud nos ha desquiciado porque sentíamos impotencia, con medias amenazas, miradas, con la sensación de no dejarte ni un segundo". Y es que "venimos ya de tres semanas, siendo perjudicados con muchísimos errores muy graves, que no son explicables en el fútbol profesional, no sé si en cadetes. No sé qué hemos hecho. Somos un equipo que no da una mala patada, que no protesta, noble y todo esto es inexplicable. No entendemos todos estos fallos tan seguidos en un momento, además, tan crucial".
De nada sirvió, por tanto, que el equipo hiciera un esfuerzo titánico o que tuviera ocasiones para merecer otro resultado. Lo intentó Tiago Pinto en el minuto 20, con una jugada individual que le permite plantarse en la frontal, cae y no se pita nada; en el 23, jugada de Ferreiro con Assulin y atrapa el portero; en el 25, Koné por banda derecha juega con Ferreiro en horizontal, pero atrapa el cancerbero y en el 26, contragolpe perfecto de Jairo que se planta, en un uno contra uno, con el portero que le saca bien el disparo.
Y en el 28, jugada similar a la anterior, contragolpe perfecto, mano a mano de Jairo, que esta vez no perdona. 0-1, pitos en la grada y el Almería desquiciado. En el 32, Bocanegra buscó, con la cabeza, rematar la falta botada desde la derecha, pero atrapó el guardameta. Todo estaba encaminado a una victoria verdiblanca, ya que el equipo local estaba maniatado, no generaba ocasiones y tenía a toda su afición en contra. Pero ahí estaba el colegiado para arreglar la situación. Balón a banda derecha, mientras se interna el jugador pita penalti. Protestas, indignación, tarjetas. 1-1. En el 38, no se señaló una falta clara sobre Jairo y eso provoca un contragolpe que terminó con un remate de cabeza alto.
El empate metió al Almería en el partido, le dio vida y el encuentro cambió. Tras la primera ocasión del Almería, en el primer minuto, con un cabeza de Charles y un disparo muy fuerte de Iago Falque, comenzó el Racing a asediar, de nuevo, la meta de Esteban. Minuto 8, Francis juega con Ferreiro por banda derecha, este con Koné y cuando está a punto de rematar, despeja la defensa; a la salida, Koné bajo palos tuvo una nueva oportunidad, pero en última instancia, la zaga despejó a saque de esquina. Ante el acoso, de nuevo pitos de la gente al Almería y.... roja a Jairo. Minuto 56, segunda amarilla, por un desplazamiento del balón (la primera, fue por protestar el penalti inexistente que señaló). Para colmo, mientras Kaludjerovic calentaba, el linier, sin mirar, chocó de forma muy brusca con él, produciéndole un golpe en la parte externa de la rodilla tan fuerte que le impidió realizar movimiento alguno. Un recambio menos para Alejandro Menéndez, por una lesión que le produce EL ASISTENTE. Increíble, pero desgraciadamente cierto.
Desde Marca Televisión se insistía en la injusticia que está padeciendo el Racing a lo largo de las últimas jornadas y aún así, los cántabros seguían sin bajar los brazos. En el minuto 25, jugada de Koné con Francis, por banda derecha, centro para remate de Koné, pero se señaló fuera de juego. En el 30, Crespí no pudo seguir, pidió el cambio y Yuste pasó a la zaga, jugando en la medular Óscar Pérez, junto a Gullón.
Y en el 35 llegó la victoria del Almería. Centro desde la izquierda y Charles, en boca de gol, consiguió el segundo tanto. Un tremendo mazazo para un equipo que siguió buscando el empate, como en la jugada del minuto 42, cuando se bota la falta a la derecha y Tiago remata en el segundo palo. "No puedo reprochar nada al equipo. Ha hecho un esfuerzo grandísimo, rigor máximo y ha dado la cara ante todas las adversidades que sufrió. No se merecen esta situación. Hoy estamos destrozados, pero no vamos a rendirnos nunca. Jamás. Vamos a pelear y a darlo todo. No vamos a bajar nunca los brazos. Que lo tenga todo el mundo claro", concluyó el entrenador Alejandro Menéndez.