A mí hay dos cosas bastante graves que no dejan de sorprenderme en el tema Aranda:
1- Me parece absolutamente lamentable que a algunos les haya molestado la gran actuación de Aranda en la media hora que jugó. Caretas fuera, no nos vayamos por las ramas y digamos las cosas claras: a muchos les ha molestado que Aranda prácticamente él solito nos ganase el partido. Independientemente del gesto posterior a la grada, que de eso hablaré luego, a muchos les ha jodido que Aranda se reivindicase con unos muy buenos 30 minutos donde dejó detalles de lo que todos esperamos de él. Se le habían dado palos de todos los colores por su bajo rendimiento y por su escasez de disponibilidad para los partidos. Y cuando llega el momento en que por fin está al nivel que se le espera, resulta que nos molesta, le llamamos gordo y nos fastidia que le cierre - aún más - el paso a Héctor y a Chrisantus, que son los dos delanteros con los que debería jugar Lobera por decreto.
En vez de pensar que es positivo para el equipo, no solo por los tres puntos que se consiguieron, sino porque aumentará la competitividad en la delantera amarilla. Deberíamos pensar: "Coño, qué bueno que Aranda esté a tope porque ahora Héctor, Chrisantus, Máyor, Asdrúbal y hasta el recién incoporado Benja han de currárselo para ganar minutos." Además del más amplio abanico de posibilidades para elegir. Pues no, aquí se piensa que es una putada. No he visto a ninguna afición que sea así. No veo que en Madrid se piense que la irrupción de Jesé es una putada porque le quita minutos a Bale; esas cosas solo se ven aquí, en la auto-denominada "mejor afición de España (o del mundo)". Un estadio que se levanta a aplaudir el 3-1 de la Real Sociedad cuando aparece en el videomarcador, pero que pita de manera ostensible cuando salen Aranda y Masoud al terreno de juego, sin opciones de que toquen balón y demuestren qué tal están esa noche. Pitar me parece perfecto, pero al menos dale 10 minutos o déjale que toque un par de balones para ver qué tal está. Lo dicho, afición de diez.
Esto viene a confirmarme, por enésima vez, que algunos siguen siendo aficionados de
'Mi UD Las Palmas©': solo me alegro y solo me gusta el equipo cuando juegan los jugadores que yo quiero y cuando se sienta en el banquillo el entrenador que a mí me gusta. Mientras no sea así, no me alegraré de la misma manera por las victorias del equipo y, siempre que pueda, intentaré minimizar cada aspecto positivo, hablar de la suerte o lo que se me ocurra para restarle méritos a todo lo positivo que venga. A ver si un día tengo tiempo y hago la web
http://www.miudlaspalmas.net con su correspondiente foro.
2- Soy de los que comprende la rabia contenida de Aranda; no debe ser agradable, como dije arriba, que te piten nada más entrar al campo cuando no has tocado ni el balón. Sin embargo, Aranda debe ser consciente de que obró mal y debería pedir disculpas, no es respetable lo que hizo.
Hace meses, en la rueda de prensa posterior al 2-3 en El Molinón, Lobera alabó a Chrisantus por haberse ganado el puesto con trabajo, esfuerzo y humildad, sin dar una voz más alta que otra y reivindicándose en el césped que es donde debe hacerlo un futbolista. Todos coincidimos en estas palabras y de ellas debería aprender Aranda. Los gestos se los debería ahorrar, debería jugar siempre así y punto.
Ahora, por supuesto no me voy a ir sin pegar un palito, y es que me sorprende los que dicen que es una vergüenza que un jugador de la plantilla tenga esa falta de respeto. Estoy de acuerdo como acabo de decir, pero no deja de ser curioso que muchos de los que le recriminan a Aranda el gesto tras el 2-1 sean los mismos que apoyaron e incluso aprovecharon para hurgar en la herida cuando Atouba rajó contra Lobera y el vestuario cuando le dejaron sin ficha. Un jugador de la UD Las Palmas (Atouba), que también cobra del aficionado como he leído por aquí, rajando contra su jefe y faltando al respeto a sus compañeros de plantilla, especialmente a Dani Castellano y Castillo, y todavía algunos van y le apoyan.
Añadimos también las críticas (lógicas) a las declaraciones de Nauzet contra Chrisantus al final del partido del Alavés o a la patada al banquillo del propio Nauzet. Eso sí que lo criticamos también.
El doble rasero de algunos con este tema de los gestos y las faltas de respeto me parece, una vez más, impresionante.