Boateng: sencillez, cercanía e ilusión
Las primeras impresiones que ha dejado Kevin-Prince Boateng en la UD han sido inmejorables, con detalles realmente emotivos que hablan de su inabarcable disposición a adaptarse al nuevo entorno. «Sencillez, cercanía e ilusión. Ha llegado desprendiendo una humildad admirable y nos ha sorprendido positivamente en todos los sentidos», admite Rubén Fontes, el ejecutivo designado por el club para acompañarle y asesorarle en sus pasos iniciáticos por Gran Canaria.
Ya recién llegado de Italia, el pasado martes, el futbolista comenzó a ganarse el corazón de la UD con su cordialidad, educación y sonrisa sistemática. En el mismo aeropuerto se mostró emocionado por ser recibido por una comitiva encabezada por Juan Carlos Valerón, al que considera «una leyenda» y equipara a Messi o Cristiano Ronaldo. Y hasta le causó rubor que le ayudaran con las maletas. De ahí partió a la sede del club, donde recibió la bienvenida del presidente, en cuyo despacho profesional almorzaría antes de las pruebas médicas y posterior presentación. El prestigioso chef José Rojano, cocinero personal de Miguel Ángel Ramírez con su catering Alma by Rojano, le preparó un menú para que repusiera fuerzas tras el madrugón y viaje que llevaba encima. De entrantes, tataki de atún canario y crema de tomate al salmorejo con jamón ibérico. Luego, ensalada de pollo de corral para pasar, a petición propia de pescado, con un gallo moruno con crema de zanahoria y jugo de ternera. De postre, manga. «Se quedó encantado de todo lo que comió», confiesa, satisfecho, Rojano.
«Antes de pisar el estadio habló de algunos compañeros como Viera o Araujo, demostrando un gran conocimiento del equipo y, después de ver el recibimiento de toda la gente, llamó impactado a su mujer para expresarle toda la felicidad que sentía por lo que había vivido. Había que escuchar de qué manera le había impresionado todo. Y eso que está acostumbrado a grandes estadios y un seguimiento mediático enorme. Fue muy conmovedor», añade Fontes.
Su primer día de vida en la UD lo cerró cenando con Miguel Ángel Ramírez y compartiendo confidencias con el máximo mandatario en un clima relajado y que le permitió sacar su faceta más íntima. El futbolista le ha trasladado al presidente su certeza de que no le va a fallar en la apuesta que han hecho por él. Y un dato refuta su compromiso: pese a empezar la pretemporada con la plantilla más de dos semanas después del resto, su índice de grasa es testimonial (medio punto por encima de lo que debe), lo que acredita que, en solitario con su preparador físico personal, se ha machacado a conciencia. «Es un tipo encantador», sostienen en la dirigencia amarilla, cautivados al descubrir un Boateng alejado de los estereotipos y que no ha parado de prodigarse en las redes sociales para pregonar su felicidad por lo que está viviendo.
El club está tutelando al milímetro su desembarco, «tal y como se hace con cualquier profesional que viene de fuera», y ha activado «el protocolo habitual», especifica Fontes, para la búsqueda de vivienda y la dotación de un vehículo para el transporte particular. No hay trato de privilegio respecto a Hélder Lopes, Marko Livaja o Míchel Macedo, los otros tres fichajes foráneos recién aterrizados en la UD.
El futbolista internacional quiere vivir cerca de la capital, pues desea estar bien ubicado respecto al estadio y Barranco Seco, por lo que se exploran posibilidades en barrios residenciales próximos. «Nos ha pedido un sitio tranquilo, ya que su mujer e hijo vendrán a verle y valora la privacidad», desvela Fontes. Mientras le encuentran casa, el jugador se aloja en el hotel Santa Catalina. Melissa Satta, su esposa, y Maddox, su hijo, no harán la mudanza desde Milán, por lo que, salvando las visitas que reciba, Boateng vivirá aquí en compañía de su asistente personal, Edoardo Mazzolari, y un entrenador propio (cuenta con la autorización del club para tener preparador específico al margen del cuerpo técnico capitaneado por Quique Setién). Acostumbrado a la alta competición y sus exigencias, no limita su actividad a la agenda del grupo y, tal y como ha hecho en sus distintos destinos, complementa por su cuenta los entrenamientos. No para ni en los días de descanso.
Respecto al coche, ha renunciado al corporativo. Adquirirá, de su bolsillo, un BMW de la gama Serie 6.
En lo que atañe a su intregración al vestuario, le han bastado dos sesiones de trabajo para caer en gracia. «Gana en las distancias cortas. Es una persona extremadamente educada, profesional dentro y fuera del campo, con ganas de integrarse y triunfar. No ha parado de demostrarlo desde que llegó», concluye Rubén Fontes.
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