Publicado: Mar May 23, 2006 1:44 am
Hey, señores, yo he envíado a CanariasAhora una carta al director (es la única que permite hacerlo desde internet). No soy un especialista en esto, pero algo es algo y he querido aportar mi granito de arena
Aquí tenéis mi modelo, por si alguno quiere usarlo o basarse en él.


Saludos señores, y ánimo, no desistamos... tienen que sentir nuestra presión a sus espaldas, que vean que encima de ellos tienen el devenir de todo un puebloSEIS EX CONSEJEROS HACEN FRENTE AL SENTIR DE TODO UN PUEBLO
Es increíble presenciar cómo seis ex consejeros se atreven a poner en tela de juicio la continuidad de una entidad tan importante en la sociedad canaria como es la Unión Deportiva Las Palmas. Se trata no únicamente de un club deportivo, es el símbolo de toda la isla de Gran Canaria, un sentimiento capaz de unirnos a todos, de hacernos feliz, de provocar en nosotros una risa, un llanto, una alegría desbordada, o una depresión de caballo. Prueba de todo esto fue la impresionante acogida que el equipo tuvo de su infatigable afición. No hay adjetivos que puedan calificarla. Más de 33.000 personas se dieron encuentro en el estadio, y a ellas hay que añadir muchas que no consiguieron entrar y otros 100.000 espectadores que presenciaron el partido a través de la Televisión Canaria. Pues bien, puedo asegurar que muchos de los que vivieron el partido, empezando por un servidor, gritaron, y mucho, probablemente más que nunca en la vida, con el gol que a posteriori daría la victoria a Las Palmas y la casi asegurada clasificación a los Play-offs de ascenso.
Esa implicación que la afición tiene en el equipo, esa importancia que todos damos a cada partido, esa preocupación porque vaya bien al equipo, ¿piensa echarse abajo por sólo seis personas? La cosa tiene todavía más miga si añadimos que cuatro de esas seis han sido de las máximas responsables del estado económico en el que se encuentra ahora mismo la UD Las Palmas. No puedo, ni esforzándome, imaginar qué puede pasar por la cabeza de estos señores capaz de darle la espalda a esta símbolo canario después de haberle hecho tanto daño.
Ahora mismo, el pueblo canario está pendiente de la situación. No somos tontos, y sabemos que si hay que hacer algo se hace. Hemos demostrado en innumerables ocasiones nuestra entrega, pues a nadie se nos olvida la campaña de búsqueda de abonados emprendida por el club el año pasado que, gracias a la increíble respuesta de la ofición, se cumplió, y pudo prorrogarse el problema financiero de la entidad. Desde luego, en el, me arriesgo a decir que utópico, caso de que la Unión Deportiva Las Palmas desaparezca, me sé de un pueblo, de una isla, de una COMUNIDAD, que no se quedaría de brazos cruzados.
Jugar con la UD Las Palmas es jugar con un pedacito de cada uno de nosotros. No se atrevan a dejar que desaparezca.
