Perdonen ustedes , caballeros, pero, con todos los respetos a D. Luis Molowny, D. Roque Olsen, y D. Miguel Muñoz, diré que estos grandes caballeros manejaron entidades de ensueño, superiores, antológicas. Nadie duda de sus conocimientos, pero será necesario puntualizar algunos flecos. La trayectoria de Muñoz con el Madrid, digamos que no resultó todo lo afortunada que se preveía. Su paso por el Granada fue una de las trayectorias más desafortunadas que se recuerdan en el fútbol de élite. La consagración le llegaría de la mano, cómo no, de la Unión Deportiva Las Palmas. Tonto no era, pero no daba mucho de si. Eso nadie me lo podrá discutir porque yo presenciaba sus entrenamientos a puerta cerrada en el viejo Insular. Por respeto a la memoria no diré ni una palabra más. Pero el equipazo de aquella UD, no necesitaba entrenador, no necesitaba nada. Como mucho necesitaba un cortado del bar Viena para Brindisi y una crema de afeitar para Morete, que era tan ganso como buena gente. Al finalizar, cuando todos se iban de punta en blanco con sus esposas de compras, o con los amiguetes de almuerzo o de boncho, Carnevali, pedazo de profesional, se quedaba una horita más dale que te pego entrena que te entrena. Así ´se conserva a dia de hoy, que parece un treintañero de buen ver. Qué profesional!!! Grande. Enorme. Con todos ellos, Felipe, Gerardo, Juani, Jorge, Hernández, Félix, Maciel, Rivero, Noly, Trona, Estévez, Roquenbauer... en fin, los de sobra reconocidos. En la selección española le ocurrió un caso parecido. Y hasta ahí.
Olsen era el rey del antifútbol. Qué carácter, donde pisaba jamás volvía a crecer la hierba. El emperador del terror, nadie osaba rechistarle, excepto Segundo Almeida, eso si, únicamente desde las ondas de Radio Atlántico primero, y de Radiocadena después. Le gustaba el orden, la disciplina y la ultradefensa. También tuvo la fortuna de contar con aquellos legendarios maravillosos. Luego, nada de nada. Curioso, cuanto menos.
De Molowny nada puedo decir, pero según la historia, hacía lo mismo que en el Madrid: si tienes once extraterrestres en el campo, ¿que demonios les vas a decir que hagan? Pues que jueguen, disfruten y enchufen todas las que puedan, no necesitan ni correr. Igual que Sinibaldi, que llegó como la modernidad sobrepuesta, una especie de Windows Vista de la época, pero con los similares fallos previsibles que el nuevo sistema operativo nos obsequiará. Poco nos faltó para acabar en segunda. No era malo su palmarés, pero, ahí están las hemerotecas, fue más discutido que la gala de los Goyas. Luego, san finí. Hasta luego Lucas.
Por consiguiente la elección del mejor entrenador de la Historia debería consistir en un ejercicio muy matemático, metódico, escrupuloso, meticuloso y convenientemente razonado. Muy dificil concretar un veredicto justo y equilibrado: unos tuvieron equipazos a su disposición y fueron lo suficientemente inútiles para no hacer historia. Otros, con plantillas ridículas, hicieron milagros, como Mamé León, Rosendo Hernandez, Vicente Dauder o el Maestro. Que decir de Carmelo Campos, fiel escudero, trabajador, honrado y caballero, un estandarte del silencio cómplice, padre,hijo,hermano y amigo. Un Señor, un hidalgo de la nobleza del deporte.
No sería justo, a mi entender, ofrecer un trofeo omnipotente a una individualidad. Es imposible. La historia de nuestra Unión Deportiva, tan corta pero tan intensa, emocionante, querida, subyugante y desgarradora no lo merece, ni lo permite. Doy fe, a buen seguro, que casi todos aquellos que sentaron sus reales en nuestro banquillo, quedaron marcados, resultados y opiniones aparte, por una aureola mística, imborrable, misteriosa, auténtica e imperecedera, llena de amor y orgullo hacia una Institución única en el mundo, que los acogió en su seno y los transportó hacia una dimensión desde la que ahora, ya, demandamos urgentemente su magia, aquella que nosotros, en un momento de generosidad altruista, ofrecimos a nuestros Hijos desde el principio del amor a unos colores, a un pueblo sagrado como el grancanario y a una tierra que ofreció su cobijo, su pan y su vino y su amistad eterna.
Saludos, compañeros!! De Las arenas a Fedora, del viejo Campo España a La Isleta,de Alcaravaneras a Triana y Vegueta, de Pantaleón, Silva, Mujica, Tonono y Guedes, a nuestra última perla, Venceremos!!!
Arriba déllos, mas que nunca!!!!!!
