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Atlante escribió:Cierto Carloslp, pero no se puede negociar igual con un jugador,( por muy canterano q sea, o por mucho q este comenzando en el mundo profesional ) en la situación de la UD en segunda recien ascendida o las dos últimas temporadas en 2b, q en el Sevilla en primera, seguramente permitiendos sueldos mayores y permitiendo tb q las clausulas q se les pongan sean mayores, todo eso hay q negociarlo y esta claro q a los jugadores y más en estas categorias no les interesan las clausulas altas y más si no van relacionadas con sueldos más altos.
La comparación con el Sevilla es comparable, pero a otro nivel, tal vez dentro de un par de temporadas nosotros estemos en ese nivel.

Bien,me he cansado de leer por ahi de que tomemos como ejemplo al Sevilla,tomemoslo y pongamos de ejemplo a Reyes.Reyes solo ''triunfo'' uno o dos años en el Sevilla y sin embargo por el sacaron una gran cantidad de dinero por su traspaso,¿por que?porque al Sevilla no le basto conque debutara en el primer equipo e hiciera un partido decente para hacerle un contrato profesional y meterle una gran clausula.
Esto es lo que le achaco a la actual directiva y a las anteriores que no blinden a los canteranos,hemos descuidado a Aythami y estamos descuidando a Nauzet,Ione e incluso a los gemelos Suarez y cuando esta gente oigan los cantos de sirena,ya cualquier negociacion del club llegara tarde,como en el caso de Aythami y se iran regalados.

PIOBCN escribió:No comparto el presente editorial, por los siguientes motivos:

Es cierto que las diferentes directivas que han llevado el mando de la Unión Deportiva Las Palmas en la última década, han cometido errores graves en cuanto a la gestión y el trato a los jóvenes valores que, a la postre, triunfarían en clubes de Primera División.

Casos como Juan Carlos Valerón, Manuel Pablo, Ángel, Guayre, Jorge Larena, Pedro Vega... son el claro ejemplo de una mala política de cantera que ha perjudicado los intereses de nuestro equipo, no sólo en el plano futbolístico, sino también el económico.

Pero no es menos cierto que en los últimos años, la actitud de determinados jugadores, canarios, no ha sido del todo correcta y respetuosa. Muchos se han aprovechado, o lo han intentado, del escaparate que supone jugar en la Unión Deportiva Las Palmas, con el único fin de dar el salto a otros equipos de mayor renombre internacional, que no mayor categoría. Se han creído estrellas mundiales del fútbol y, llegado el momento, quizá cuando más necesitábamos de ellos, han mirado únicamente por sus intereses personales, dándole, y perdón por la expresión, una patada en el culo al escudo de nuestro equipo del alma, sus colores y a su afición.

Tenemos una de las mejores canteras futbolísticas de Europa, de eso no cabe duda, pero debemos recordar que por encima de todo, incluso de los canteranos, está el nombre y la historia de la Unión Deportiva Las Palmas, y para lucir la camiseta amarilla y disfrutar de los aplausos de sus aficionados, hacen falta muchas más cualidades que el simple hecho de ser grancanario.

Debemos apostar por la cantera como futuro de nuestra entidad, pero únicamente por aquellos jugadores que respeten y amen este club, de corazón, y no quieran aprovechar su categoría y grandiosidad como un simple trampolín que les llevará, como se ha demostrado también en numerosos casos, a una piscina vacía.

La Unión Deportiva Las Palmas no debe bajarse los pantalones ante los canteranos, sino que deben ser ellos los que luchen, con sudor y sangre, por formar parte de la plantilla y representar así, con el amarillo y azul, a nuestra isla de Gran Canaria, a la provincia de Las Palmas y al fútbol canario en general.

He tenido ocasión de leer en este foro comentarios que defienden por encima de la procedencia de los jugadores, su compromiso e implicación con el club. Es por ello que no entiendo esta repentina defensa acérrima y amiguista, de un jugador que, quizá triunfe en su próximo equipo, pero que ha demostrado desde un principio sus nulas intenciones de renovar con la Unión Deportiva Las Palmas, alegando ofertas de grandes clubes de Primera.

Soy de la opinión que en la U.D. Las Palmas, nadie, absolutamente nadie es imprescindible, apellídese Artiles, Ramos, Santana, Samways o Yang. Como aficionado y abonado, sólo quiero en mi equipo jugadores que sientan los colores de verdad, que sientan la ilusión que depositamos en ellos temporada tras temporada, que aspiren a las cuotas más altas que les resulte posible, con coraje, pundonor y casta, ignorando el caché que se les presupone por unas arcas más o menos llenas. La Unión Deportiva Las Palmas es un club GRANDE, ENORME, que sólo merece jugadores que sepan apreciar este sentimiento.

Es un orgullo ver saltar al terreno de juego a chicos de nuestra tierra, como históricamente ha sido. Pero más orgullo es ver como once hombres, sean de donde sean, se parten el pecho por el escudo que defienden y nos hacen vibrar en las gradas. Hombres que luchan por cada balón, que arriesgan su integridad física en cada jugada, que no pierden la sed de triunfo hasta el pitido final... Aquellos que prefieren autoexcluirse de las convocatorias para poder disfrutar de las noches de ocio capitalinas, procedan de donde procedan, no son dignos de defender el nombre de la Unión Deportiva Las Palmas y todo cuanto supone.

Proyecto de cantera sí, pero que siempre se inculque el amor, compromiso y respeto que la U.D. LAS PALMAS merece, por historia, por señorío y categoría.

Quien quiera triunfar con nosotros, bienvenido...

PIOBCN

PIOBCN escribió:No comparto el presente editorial, por los siguientes motivos:

Es cierto que las diferentes directivas que han llevado el mando de la Unión Deportiva Las Palmas en la última década, han cometido errores graves en cuanto a la gestión y el trato a los jóvenes valores que, a la postre, triunfarían en clubes de Primera División.

Casos como Juan Carlos Valerón, Manuel Pablo, Ángel, Guayre, Jorge Larena, Pedro Vega... son el claro ejemplo de una mala política de cantera que ha perjudicado los intereses de nuestro equipo, no sólo en el plano futbolístico, sino también el económico.

Pero no es menos cierto que en los últimos años, la actitud de determinados jugadores, canarios, no ha sido del todo correcta y respetuosa. Muchos se han aprovechado, o lo han intentado, del escaparate que supone jugar en la Unión Deportiva Las Palmas, con el único fin de dar el salto a otros equipos de mayor renombre internacional, que no mayor categoría. Se han creído estrellas mundiales del fútbol y, llegado el momento, quizá cuando más necesitábamos de ellos, han mirado únicamente por sus intereses personales, dándole, y perdón por la expresión, una patada en el culo al escudo de nuestro equipo del alma, sus colores y a su afición.

Tenemos una de las mejores canteras futbolísticas de Europa, de eso no cabe duda, pero debemos recordar que por encima de todo, incluso de los canteranos, está el nombre y la historia de la Unión Deportiva Las Palmas, y para lucir la camiseta amarilla y disfrutar de los aplausos de sus aficionados, hacen falta muchas más cualidades que el simple hecho de ser grancanario.

Debemos apostar por la cantera como futuro de nuestra entidad, pero únicamente por aquellos jugadores que respeten y amen este club, de corazón, y no quieran aprovechar su categoría y grandiosidad como un simple trampolín que les llevará, como se ha demostrado también en numerosos casos, a una piscina vacía.

La Unión Deportiva Las Palmas no debe bajarse los pantalones ante los canteranos, sino que deben ser ellos los que luchen, con sudor y sangre, por formar parte de la plantilla y representar así, con el amarillo y azul, a nuestra isla de Gran Canaria, a la provincia de Las Palmas y al fútbol canario en general.

He tenido ocasión de leer en este foro comentarios que defienden por encima de la procedencia de los jugadores, su compromiso e implicación con el club. Es por ello que no entiendo esta repentina defensa acérrima y amiguista, de un jugador que, quizá triunfe en su próximo equipo, pero que ha demostrado desde un principio sus nulas intenciones de renovar con la Unión Deportiva Las Palmas, alegando ofertas de grandes clubes de Primera.

Soy de la opinión que en la U.D. Las Palmas, nadie, absolutamente nadie es imprescindible, apellídese Artiles, Ramos, Santana, Samways o Yang. Como aficionado y abonado, sólo quiero en mi equipo jugadores que sientan los colores de verdad, que sientan la ilusión que depositamos en ellos temporada tras temporada, que aspiren a las cuotas más altas que les resulte posible, con coraje, pundonor y casta, ignorando el caché que se les presupone por unas arcas más o menos llenas. La Unión Deportiva Las Palmas es un club GRANDE, ENORME, que sólo merece jugadores que sepan apreciar este sentimiento.

Es un orgullo ver saltar al terreno de juego a chicos de nuestra tierra, como históricamente ha sido. Pero más orgullo es ver como once hombres, sean de donde sean, se parten el pecho por el escudo que defienden y nos hacen vibrar en las gradas. Hombres que luchan por cada balón, que arriesgan su integridad física en cada jugada, que no pierden la sed de triunfo hasta el pitido final... Aquellos que prefieren autoexcluirse de las convocatorias para poder disfrutar de las noches de ocio capitalinas, procedan de donde procedan, no son dignos de defender el nombre de la Unión Deportiva Las Palmas y todo cuanto supone.

Proyecto de cantera sí, pero que siempre se inculque el amor, compromiso y respeto que la U.D. LAS PALMAS merece, por historia, por señorío y categoría.

Quien quiera triunfar con nosotros, bienvenido...

PIOBCN