Publicado: Lun Dic 10, 2007 1:32 pm
Se que es una propuesta constructiva, intentando hacer lo mejor para nuestro equipo, para animarlo más y mejor.
Pero para nada estoy de acuerdo con eso porque en esta sociedad isleña nuestra, lo que son parches se convierte luego en costumbres y acomodamientos. Forma parte, por desgracia de una mentalidad apocada.
¿Por qué perder aforo del estadio cuando el verdadero problema es la dichosa pista de atletismo?. ¿ Por qué no ir directamente al verdadero problema que son unas gradas alejadas del campo?. Lo que se tiene que hacer es ir grada por grada, primero naciente, tirarla abajo y empezarla de nuevo, más cerca del campo (distancia mínima exigible por motivos de seguridad) y levantarla como las demás. Luego la curva. Si se quiere y se exige siempre se pueden conseguir las cosas.
La propuesta que aquí se expone es un mal calco de Montjuic , y lo es porque ese estadio primero que nada tienen muchísima más capacidad que el nuestro y en segundo lugar que ellos tienen ya una alternativa montándose, que es lo más importante. Se irán a su estadio.
Se muy bien, de sobra diría yo, que los costes a día de hoy con lo de las obras de las gradas no serían asumible, máxime cuando dependemos de una administración y sobre todo, que en esta querida isla de Gran Canaria, el sector empresarial “pasa” olímpicamente de revertir una pequeña parte de lo que ganan en la sociedad de la que obtienen beneficios. No se me escandalicen que esto ocurre en cualquier sociedad avanzada. Ha ocurrido hasta con el Tenerife y Cepsa.
Pero por desgracia, tenemos una mentalidad de parches permanentes y una resignación que ningún pueblo sería capaz de soportar.
Me niego a condenar unas gradas para concentrar a la afición porque me niego a consumar lo que lo que mal hecho está, se perpetúe. Me rebelo contra la sumisión a los malos hechos consumados.
Saludos.
Pero para nada estoy de acuerdo con eso porque en esta sociedad isleña nuestra, lo que son parches se convierte luego en costumbres y acomodamientos. Forma parte, por desgracia de una mentalidad apocada.
¿Por qué perder aforo del estadio cuando el verdadero problema es la dichosa pista de atletismo?. ¿ Por qué no ir directamente al verdadero problema que son unas gradas alejadas del campo?. Lo que se tiene que hacer es ir grada por grada, primero naciente, tirarla abajo y empezarla de nuevo, más cerca del campo (distancia mínima exigible por motivos de seguridad) y levantarla como las demás. Luego la curva. Si se quiere y se exige siempre se pueden conseguir las cosas.
La propuesta que aquí se expone es un mal calco de Montjuic , y lo es porque ese estadio primero que nada tienen muchísima más capacidad que el nuestro y en segundo lugar que ellos tienen ya una alternativa montándose, que es lo más importante. Se irán a su estadio.
Se muy bien, de sobra diría yo, que los costes a día de hoy con lo de las obras de las gradas no serían asumible, máxime cuando dependemos de una administración y sobre todo, que en esta querida isla de Gran Canaria, el sector empresarial “pasa” olímpicamente de revertir una pequeña parte de lo que ganan en la sociedad de la que obtienen beneficios. No se me escandalicen que esto ocurre en cualquier sociedad avanzada. Ha ocurrido hasta con el Tenerife y Cepsa.
Pero por desgracia, tenemos una mentalidad de parches permanentes y una resignación que ningún pueblo sería capaz de soportar.
Me niego a condenar unas gradas para concentrar a la afición porque me niego a consumar lo que lo que mal hecho está, se perpetúe. Me rebelo contra la sumisión a los malos hechos consumados.
Saludos.