Todo lo que no tenga que ver con la Unión Deportiva Las Palmas en esta sección. Recordamos que existe una sección de OFF-TOPIC de Deportes para hablar de cualquier modalidad deportiva; y un OFF-TOPIC de Política
Segun decian en los alrededores del Centro Comercial El Muelle, un grupo de jovenes marroquíes se dedicaban a coger a las pibas, con una navaja y le cortaban la zona donde te salen las boqueras (sinceramente no se cómo se llama), y luego le echaban limón. Tambien a algunas las violaban. Se formaban unas movidas tremendas con aquella historia hace 3 o 4 años.
La ultima creo que fue en Alcampo, que secuestraron a una niña la raparon y los seguritas cerraron el C.C. para pillar a los tios, mucha gente cuenta que fue verdad pero la verdad es que jamas yo por lo menos vi noticia algunas de ese suceso.
la de la niña que raptaron en alcampo tambien se dijo hace unos 5 años. aunque el año pasado despues de los casos de Yeremi y Sara se volvio a extender ese rumor, mi primo que traba en alcampo me dijo que era mentira, puede ser verdad o que lo intenten ocultar.
juanjap escribió:"la isla de San Borondon" o "las Luces de Mafasca"
edit: eso , eso, que alguien cuente la del payaso , que no la conozco
buen regreso julito, como se nota..
La luz de Mafasca es una leyenda (hay una gran diferencia a leyenda urbana) pero actualmente sigue pasando yo conozco gente de mi familia que se le ha aparecido. Pero es un fenómeno natural por lo visto esa zona es rica en minerales y con las altas temperaturas que suelen hacer por ahí, provocan ese efecto.
Pues leyendas urbanas yo conozco muchas, como la del Macdonald con las hamburguesas de carne de rata. Pero por lo visto es fue cierto, un tío se infiltro en el Macdonald para averiguarlo y vio que era cierto y lo publico en un libro hace ya unos 10 años por lo menos.
Mítica leyenda urbana dónde las haya, de la cual se hizo eco la prensa e incluso se pusieron cámaras en el Metro para descubrir si era verdad.
Al parecer, no hace mucho tiempo, corría la creencia por el Metro de Madrid que había unos aficionados a un deporte tan extremo como era el de subirse a los techos de los vagones e ir de estación a estación allí subidos. Esto creó una psicosis colectiva, llenándose los andenes de jubilados que cambiaron el divertido hobby de mirar obras por el de localizar a metrosurfistas. Como era lógico, nunca se vio a ninguno. Como mucho, y para calmar las ansias de la sociedad, los medios de comunicación entrevistaron a un par de jovenzuelos que se dedicaban a viajar ENTRE los vagones, y no SOBRE ellos, con lo que la leyenda nunca se demostró si era cierta.