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Avalancha escribió: ↑Sab Dic 16, 2017 10:06 am Poca dignidad hay que tener para ser el mandado del orondo y apoltronado jerarca. Como diría la frase célebre: "Mejor permanecer callado y parecer tonto, que hablar y despejar todas las dudas". Aplíquese el cuento, recadero.

Kokealca escribió: ↑Jue Jun 26, 2025 10:41 am Es off-topic, pero es una noticia pública sobre un representante importante del club, por lo que lo pongo en Principal si no hay problema.


Condenado el vicepresidente de la UD Las Palmas por tirar excrementos desde su casa de Las Canteras



El empresario, que está molesto por el ruido de la terraza Ginger, lleva una década arrojando a los clientes "huevos, bolsas con heces y líquidos malolientes" procedentes de las sobras de sus restaurantes. Debe pagar 900 euros por coacciones continuadas

El vicepresidente de la UD Las Palmas, Nicolás Ortega Ramos, ha sido condenado en la jurisdicción penal por tirar heces y restos de pescado desde su casa de Las Canteras, situada en primera línea de la popular playa capitalina, justo encima del restaurante Casa Carmelo, que el empresario regenta junto a La Marinera, ubicada también en la zona de La Puntilla.

La diana de los desperdicios arrojados desde su vivienda eran los clientes de la terraza Ginger, que está debajo de Casa Carmelo y del piso del empresario.

Condena penal

Ortegada ha actuado de esa manera durante la última década, al parecer molesto por los ruidos nocturnos que asocia al funcionamiento de la terraza.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria le condena como autor de un delito continuado de coacciones, tal y como solicitaba el abogado Armando Martín Bueno, que representa al negocio perjudicado por el hostigamiento reiterado del vicepresidente de la UD.

Benevolencia

A pesar de la persistencia delictiva, el magistrado Rafael Passaro castiga al empresario por un delito leve, imponiéndole solo una multa de tres meses a razón de diez euros diarios más las costas del procedimiento judicial, entre las que se incluirán los honorarios de la acusación particular.

La multa impuesta, por tanto, es tan solo de 900 euros, cantidad aparentemente bastante inferior a la capacidad adquisitiva de Ortega, que es propietario de los dos restaurantes mencionados, entre otros negocios, y hasta hace poco presidía también la asociación de empresarios Puerto-Canteras.

La acusación particular solicitaba el doble de sanción, esto es, tres meses de multa a razón de veinte euros diarios.

Hechos probados

Al margen de la mayor o menor benevolencia del juez, la sentencia considera probado que el vicepresidente de la UD tiraba desde su vivienda "huevos, bolsas con heces y líquidos malolientes".

No lo hizo una o dos veces movido por un calentón, sino "al menos" desde 2015 a enero de 2024, y "directamente sobre la terraza del local de hostelería Ginger", que es regentado por la mercantil El Viajero Las Palmas SL, recoge el fallo judicial.

Locales de éxito

Tanto El Ginger como El Viajero, este último de moda en la capital grancanaria, son gestionados por los mismos denunciantes, que llevan años tratando de acreditar los hechos ante la incredulidad de todas las puertas en las que tocaban, con denuncias formuladas ante la Policía Local y la Policía Nacional.

Esa impotencia les llevó a contratar los servicios de un detective privado, con la finalidad de probar los hechos en el juzgado y demostrar que el propio Ortega tiraba las inmundicias a la calle.

Contumaz

La sentencia detalla que "estas acciones se produjeron de forma reiterada y en ocasiones coincidiendo con la presencia de clientes en la terraza del establecimiento, siendo la finalidad perseguida por José Nicolás Ortega Ramos obstaculizar la actividad de hostelería del Ginger en represalia por las molestias en forma deruidos en horario nocturno que el mismo le genera".

La última de esas denuncias entró en el juzgado en junio del año pasado y ha desembocado en la sentencia actual, que es reciente y se encuentra recurrida ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Defensa

El letrado del empresario no cuestiona la autoría de los hechos, sino la prescripción del delito, pero el magistrado considera que las coacciones son continuadas y están acreditadas en el tiempo, tanto por los denunciantes como por la encargada del negocio y el informe del detective privado.

El juez, a pesar de la condena, ha rechazado la existencia de daños morales y la correspondiente indemnización por ese concepto, vinculando el pleito solo al delito leve de coacciones continuadas.

Atlántico Hoy