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YA ESTÁ BIEN DE OFENSAS Y DE DISCULPAS POLÍTICAS
Canarias7
Las Palmas de Gran Canaria


Gran Canaria -y con ella, toda Canarias, en su conjunto- sufrió el pasado domingo una agresión intolerable. Amparándose en la libertad de expresión entendida como una excusa para faltar al respeto al vecino, el editorialista del periódico tinerfeño El Día, icono de un insularismo trasnochado que en su día se instaló en la política de la mano de la Agrupación Tinerfeña de Independientes y aquella penosa afirmación de que había llegado «la hora de Tenerife», propuso aprovechar el proceso de revisión del Estatuto de Autonomía para cambiar el nombre de Gran Canaria y que se llamara sólo Canaria, entendiendo con ello que se haría justicia a la que definió como «la tercera isla» del Archipiélago.

La respuesta no se hizo esperar. Tras hacerse eco CANARIAS7 de tamaña osadía, la sociedad grancanaria reaccionó en peso dando un puñetazo dialéctico en la mesa de la región. Fue la consecuencia lógica del hartazgo de una isla ante la persistencia de unos postulados que desafían las reglas del juego que marca el propio Estatuto y que consagra la Historia. Y fue tal el ímpetu de esa reacción al unísono que, por una vez -y ojalá sirva de precedente-, hasta Coalición Canaria y sus más cualificados dirigentes se vieron obligados a reaccionar mostrando su desacuerdo con El Día. Se mantiene, sin embargo, un doble discurso en el que sistemáticamente se intenta restar valor a las ofensas de esos editoriales dominicales, como si fueran una voz que predica en el desierto de una región cohesionada. ¿Acaso piensan lo mismo los dirigentes políticos de CC de Tenerife cuando desde esa misma página se defiende el Puerto de Granadilla por encima de las consideraciones medioambientales o se apela a un trato de favor a Tenerife para compensar obras tan imprescindibles como fueron en su día el Hospital General de Gran Canaria Doctor Negrín y la circunvalación de la capital grancanaria? ¿Y cómo se explica el trato que algunas autoridades insulares y locales dispensan al editorialista en cuestión, al que consagran como un modelo a seguir para los tinerfeños?

Es esa excusa permanente la que invita al pesimismo. No hay garantías de que la deriva insularista se vaya a corregir, como tampoco la hay de que los referentes de la sociedad tinerfeña vayan a elevar su voz para mostrar cada domingo su desacuerdo con esos exabruptos insularistas. Es por ello que Gran Canaria -y con ella, toda Canarias, insistimos- ha de permanecer vigilante para responder a nuevas agresiones y para evitar que algunos gobernantes sientan la tentación de subirse al carro de los desatinos de El Día, como por desgracia ha ocurrido en más de una ocasión.

Desde el respeto a los profesionales de la información y desde la defensa de la libertad de opinión y de expresión, CANARIAS7 deja constancia de su frontal oposición a todo cuanto suponga alterar las reglas de la convivencia interinsular y emponzoñar esa región que, como ahora se ha demostrado, es un edificio que presenta, desgraciadamente, goteras que hay que corregir. Ya está bien de que entre casi todos trabajemos semana tras semana para levantar Canarias y que cada domingo aparezca alguien con la pretensión de dinamitar el fruto de ese esfuerzo.

Gran Canaria nos tiene hoy a su disposición para contribuir a su defensa frente a la agresión sufrida, como también nos tendrán Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera y El Hierro cuando y cuantas veces sea preciso. Y esa defensa, para ser eficaz, ha de incluir no sólo la respuesta inmediata, sino también señalar a quienes, por la vía del silencio, han consentido, disculpado

Rubita_UD escribió:No entren en esas polémicas señores... simplemente son comentarios de "periodistas poco profesionales". Si lo ignoramos.. mejor. Con ese artículo tan pésimo no creo que puedan hacer mucho . A mí me hace gracia.

Salu2s

Tamarán escribió:
¿Por qué callar?.... El silencio otorga. ¡HAY QUE DENUNCIAR a los que se aprovechan de la libertad de expresión para hacer apología de la xenofobia!